Atormentado por lo ocurrido: el doloroso deceso de su progenitora y las lesiones de sus cuatro hijos menores de edad, Enrique Carrillo Insignares hoy saca fuerzas para tratar de afrontar el duro momento que dejó el derrumbe de la edificación dentro del conjunto residencial Privilegios, en la cual tenía viviendo un par de años como arrendatario en uno de los apartamentos.
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Nelly Insignares, la mujer de 65 años de edad y madre de Enrique, cuidaba a sus cuatro nietos de 7, 9, 13 y 15 años de edad, cuando la torre del apartamento en el que permanecían se vino al piso. Solo esta familia era la que ocupaba en ese momento la estructura colapsada, al parecer, por el mal estado adquirido a través del tiempo y la humedad dejada por las intensas lluvias de los últimos días. Esta emergencia se presentó durante la tarde de este jueves 28 de noviembre.
Horas después del episodio y aún sin poder dormir, el hombre manifestó que horas antes del derrumbe alcanzó a escuchar un sonido extraño, que describió como un “crujir” y luego notó unas paredes agrietadas dentro de su inmueble.
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“Este mismo jueves y fue entre las 11 y 12 del día, sentimos como un crujir, pero no fue un temblor. Luego vi las paredes agrietadas”, expresó.
Este aseguró que tenía aproximadamente dos años de morar en el conjunto residencial y que, pese a las restricciones de las autoridades, por la inestabilidad del terreno, “nunca se había presentado alguna situación”.
Recordó que él estaba en la planta baja de la edificación y que cuando cayó parte de un muro o una pared este trató de subir para evacuar a su madre y a sus hijos, cuando el desplome sobrevino por completo.
Sobre el estado de salud de sus hijos, Carrillo Insignares hizo mucho énfasis en la búsqueda de sangre para su hija mayor, quien fue una de las que sufrió una lesión de gravedad en una de sus piernas. Ella iba ser intervenida en la mañana de este viernes 29 de noviembre en un centro asistencial de esta capital.
Aseguró que la Alcaldía Distrital les viene prestando las ayudas necesarias para cubrir todos los frentes.
Sin embargo, a través de redes sociales se ha promovido una información para aportar ayudas no solo a la familia Carrillo Insignares sino a las otras que habitaban la torre colapsada y que también perdieron sus enseres.
Las ayudas las están recogiendo en un conjunto residencial llamado Alameda Towers, localizado en la calle 100 con carrera 47, en el norte de Barranquilla.
Vigilancia policial
En la mañana de este viernes, uniformados de la Policía Metropolitana de Barranquilla, así como funcionarios de la Alcaldía Distrital permanecen en la zona de la emergencia prestando vigilancia y apoyo a las familias afectadas por el derrumbe del edificio.
