Luego de que la Policía Nacional diera a conocer este miércoles 18 de diciembre algunos detalles del operativo de captura mediante orden judicial en Barranquilla de Dinelly Beatriz Ruiz Polanía, una pareja de Jorge Eliécer Díaz Collazos, alias Castor, ahora se descubre de una estrecha relación entre ambos desde años atrás, cuando el jefe de la temible estructura delincuencial ‘los Costeños’ apenas empezaba en el crimen.
Dinelly Beatriz Ruiz fue detenida junto con una hermana y la pareja de esta mujer tras allanamientos realizados en el sector de San Marino y El Porvenir, en el norte de Barranquilla. Un juez de control de garantías emitió órdenes de captura contra estas personas por el delito de lavado de activos.
Uniformados de la Policía llegaron hasta dos inmuebles y, de manera simultánea, sorprendieron a Ruiz, a su hermana y a su cuñado. En las diligencias, según lo que pudo establecer EL HERALDO, fueron encontradas un arma de fuego, un cuaderno con anotaciones de supuestas víctimas de extorsiones y al menos 20 millones de pesos en efectivo.
Tras el proceso de detención, las personas fueron trasladadas inicialmente al Instituto de Medicina Legal, luego al Comando de la Policía Metropolitana de Barranquilla y por último a la URI de la Fiscalía, todo en el marco del debido proceso.
¿Y quién es Dinelly?
Previo a la información suministrada por las autoridades se pensaba que la pareja de Castor que había sido detenida era Mayra Alejandra Vera Duarte, alias la Mona, quien en abril de 2023 ya había sido procesada y dejada en libertad por un juez local. En su momento se dijo que Vera Duarte era la pareja de Castor y que actuaba como cómplice del cabecilla de ‘los Costeños’ en extorsiones, financiamiento de grupos armados ilegales y perturbación de la posesión sobre inmuebles.
Pero cuando se confirmó el nombre de Ruiz Polanía se supo que era la misma mujer que hacía 12 años había caído junto con Castor, en medio de una operación contra la vieja banda ‘los Paisas’ que operaba en distintos sectores de Barranquilla.
En agosto de 2012, el entonces comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, general José Vicente Segura, presentó detalles sobre esa banda delictiva de barrio, integrada por cuatro hombres y una mujer, señalados de cometer varios atentados criminales en el suroccidente de Barranquilla.
Los nombres de estos supuestos delincuentes fueron Jorge Eliécer Díaz Collazos, alias El Castor; Albeiro Santiago Franco, Jhon Alexander Jiménez Ardila, Ober Ricardo Martínez Gutiérrez, alias el Negro Ober y Dinelly Beatriz Ruiz Polanía, detenidos luego de un allanamiento realizado en el barrio San Luis, cuando todos permanecían en el interior de una vivienda situada en la calle 96 con carrera 3A.
Según información suministrada por las autoridades, los capturados, para ese mismo 2012, trataban de ejercer el control de varios sectores de Barranquilla y su área metropolitana con la venta de alucinógenos y el cobro de extorsiones a comerciantes, además de eliminar a integrantes de bandas contrarias.
En el sitio allanado, los miembros de la fuerza pública encontraron un kilo de base de coca, cien gramos de marihuana, dos armas de fuego, silenciadores, un chaleco antibalas y abundante munición de diferentes calibres, además de un panfleto amenazante firmado, supuestamente, por la Oficina de Envigado y Los Paisas, a través del cual se obligaba a acostar temprano a “sapos, coletos, bandidos y esquineros del suroccidente de la ciudad, si no querían regresar a casa en un cajón”.
El alto oficial de la época señaló que “la detención del grupo delincuencial se logró gracias a información de la comunidad. Tenemos entendido que estas personas se dedicaban a la extorsión y a los homicidios. Las armas que hallamos en el sitio son las que se utilizan específicamente en los hechos registrados recientemente”.
Sobre la función de cada uno de los detenidos al interior de la organización, el general Segura precisó que Díaz Collazos “tiene orden de captura por homicidio y tráfico ilegal de armas, además de que ha participado en muchos hechos criminales”.
De Dinely Beatriz Ruiz, la joven de 22 años detenida, el alto oficial manifestó que, por lo general, “servía de gancho para que sus compañeros llevaran a cabo de manera efectiva los actos criminales”.
“Las jóvenes trabajan en las organizaciones delictivas a la par que el hombre. Antes solo ayudaban a ocultar las armas para que los hombres pasaran desapercibidos, pero ahora toman decisiones y si es el caso cometen el crimen”, explicó Segura.