Entre llantos y lágrimas la familia Pérez Martínez lamenta el trágico asesinato de Kevin Gregorio Pérez Martínez, de 36 años de edad, un comerciante que fue ultimado a bala la noche de este jueves 19 de diciembre, en la carrera 39 con calle 11, sector del Boliche.
EL HERALDO entrevistó a su madre Mónica Esther Martínez Ramírez, de 58 años de edad, y conoció que esa noche su hijo Kevin Pérez había salido al mercado a comprar limones para la venta del día siguiente.
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“Minutos antes del ataque, él había venido a mi puesto porque yo también vendo en ese sector, y le dije que me habían prestado una plata, con eso él fue y compró unos ajís y unos limones, se regresó y me dice que ya había comprado todo, justamente yo le dije que Dios me había revelado que una mujer le iba hacer algo”, sostuvo.
Justamente su madre vio a su hijo acompañado de otro hombre mientras caminaban por la zona, de repente una mujer lo llama y le pone dos veces la palma de su mano en su hombro, minutos después Kevin va a la vuelta y es ahí cuando un sujeto que iba a pie desenfunda un arma de fuego y le propina un disparo en la cabeza, por lo que murió en el instante debido a la gravedad de sus heridas.
Al escuchar las detonaciones, Mónica Martínez corrió y vio cómo el cuerpo de su hijo yacía sin vida en el pavimento, por lo que pidió ayuda de manera desesperada las personas que se encontraban observando la trágica escena.
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En ese momento alcanza a ver a la supuesta mujer que habría estado en su “visión”, y sobre quien habría tenido el mal presentimiento, por lo que enseguida la cogió fuertemente del brazo para que esta no escapara, tal y como se ven en un video que circula en las redes sociales.
De acuerdo con el relato de su madre, Pérez ya llevaba cuatro años y medio vendiendo ají y limones en el sector, siendo recordado como un hombre que siempre le daba la mano a quien la necesitara.
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“Era muy colaborador, muy familiar, le colaboraba a todo al que podía ayudarle. Aún allá en el mercado contrataba a muchachos para que lo ayudaran a vender su mercancía porque si Dios lo bendecía, el compartía de su bendición”, expresó.
Su madre exige a las autoridades que se haga justicia por la vida de su hijo, un hombre que vivía en el barrio La Chinita, y que tristemente deja huérfanos a cuatro niños, entre ellos una niña de apenas tres días de nacida.
