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Lo que inicialmente se había manejado como un caso de homicidio con saldo de una persona muerta en el barrio Normandía de Soledad, en hechos ocurridos en la tarde de este viernes 10 de enero, dio un giro luego de que las autoridades policiales confirmaran con exactitud lo sucedido.

En redes se había ventilado la información de un ataque a bala en la calle 48 con carrera 24, del sector en mención, registrado hacia las 5:00 de la tarde.

En ese lugar y a esa hora, pistoleros llegaron a pie y abrieron fuego contra unas cinco personas que estaban en el sitio, al parecer, viendo un terreno donde se levantaría un inmueble.

Producto del atentado resultó muerto en el lugar Jorge Enrique De Moya Barrios, un hombre con anotaciones judiciales por concierto para delinquir (2013) y homicidio (2023).

Luego se reportó el deceso de Yuleida María Osorio Anaya, una mujer de 42 años y acompañante del occiso, también con un prontuario criminal por los delitos de invasión de tierras o edificaciones y amenazas (2023); Estafa (2023), y Falsedad en documento público (2023).

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Esta mujer y los tres lesionados fueron llevados hasta las instalaciones del Hospital Universidad del Norte y fue allí donde las autoridades los identificaron plenamente.

En ese sentido se dijo que Carlos Eduardo Galindo Barrios, de 51 años, había sido otro de los heridos. Este suma anotaciones judiciales por fraude procesal (2019); Falsedad en documento público (2019), y Aprovechamiento de recursos naturales.

La otra persona herida fue Samir Enrique De Ávila Pedrozo, de 37 años.

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Y por último se reveló que Franklin Javier González Luna, de 54 años y conocido con el alias de Franklin Malembe, había quedado afectado por las balas.

A Malembe, con un extenso prontuario y con huellas en el paramilitarismo, las autoridades le contabilizaron cuatro anotaciones por concierto para delinquir; tres por homicidio; una por lesiones personales y dos por amenazas.

Un viejo conocido

Franklin Javier González Luna, alias Franklin Malembe, Mateo o El Viejo, se asoció años atrás con la banda delincuencial ‘Los Papalópez’, pero desde hacía tiempo que no estaba en el radar policial.

Siempre se reconoció como líder de la banda que inició operaciones en el barrio La Chinita, en la localidad Suroriente de Barranquilla, pero extendió sus tentáculos al área metropolitana.

González Luna, según registros de la autoridad, inició su carrera criminal como miembro de la pandilla Los Malembes, que en los noventa sembró el terror en La Chinita y La Luz.

De ahí pasó a pertenecer al Bloque Norte de las AUC y asumió el control absoluto de las extorsiones, apropiación de tierras y microtráfico en el sur de Barranquilla.

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Posterior a ello, cuando empezaron las desmovilizaciones de las autodefensas en 2006, este sujeto ingresó la banda Los 40, organización que heredó las actividades ilícitas de las Autodefensas en gran parte de la Costa y de la que hicieron parte ex miembros de las AUC, policías, detectives del CTI y las fuerzas militares.

Posteriormente, Malembe decidió armar nuevas toldas en el suroriente de Barranquilla. Entonces se convirtió así en líder de Los Malembe o Los Cabezones, una banda que operaba en El Ferry, Brisas del Río y Pinar del Río. Su permanencia en el mundo criminal le sirvió también para hacer parte de la banda Los Rastrojos y luego Los Rastrojos-Costeños, facción organizada por los hermanos Borré Barreto.