El 2024 fue un año tenebroso, violento y difícil para las mujeres. La Defensoría del Pueblo, en una de sus últimas publicaciones del cierre del periodo, informó que se presentaron más de 745 feminicidios en Colombia y en el Atlántico se reportaron al menos 78 casos de homicidios de mujeres, 13 de estos catalogados como feminicidios, sin contar otros hechos más aún en estudio.
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En las cifras del organismo no entró el caso de la estilista barranquillera Giselle Celín Villalobos, pues cuando se entregó el informe ya se estaba a escasas horas de que expirara el año.
El pasado 30 de diciembre, esta mujer de 31 años de edad fue asesinada de al menos 20 puñaladas en el kilómetro 95 de la Vía al Mar. El feminicidio fue perpetrado por su expareja Jorge Luis Barreto Barceló, de 30 años.
El terrible ataque quedó registrado en video luego de que dos usuarios de la carretera que pasaban por el lugar se alertaran con la discusión de la pareja, que se había bajado de una moto y estaba a un costado de la vía. Los terceros grabaron el mortal acto con un celular y lo difundieron en redes sociales.
Ocho días después, con una familia completamente destruida, unos hijos con traumas y el padre bajo el poder las autoridades, aún hay incertidumbre entre los habitantes del barrio Los Rosales, donde vivía Giselle con su madre y sus hermanas.
Para los vecinos y para la propia familia de Giselle es difícil de entender que un hombre responsable, como se mostraba en redes sociales Barreto Barceló, terminara por hacerle daño mortal a su novia de toda la vida y madre sus tres hijos. Jorge Luis y Giselle se conocieron a los 14 años y se mantuvieron juntos por 17 años, hasta que en agosto de 2024 se terminó la relación.
La familia de Giselle Celín narró a esta casa editorial algunos detalles sobre la relación entre la víctima y su victimario que, hasta ahora, eran desconocidos y no habían sido revelados por temor de que en cualquier momento ocurriera lo peor: no solo por seguridad de ella, sino también por la de sus hijos menores de edad.
No obstante, aparentemente ese temor jugó en contra de la estilista, pues de solo una denuncia que se hizo en enero de 2022 ante las autoridades por los primeros signos de violencia intrafamiliar que, presuntamente, casi deriva en un caso de violencia vicaria, todo se diluyó con el paso de los días. Ese mismo año Giselle quedó embarazada de su último hijo.
Los chats
EL HERALDO tuvo acceso a mensajes de redes sociales que hoy son material probatorio de la Fiscalía para incriminar al presunto homicida, quien no aceptó los cargos por el feminicidio de su expareja, pese a que quedó en evidencia ante miles y miles de personas que vieron el video del ataque en su móvil.
La noche anterior de los hechos, es decir el 29 de diciembre de 2024, siendo las 7:48 p. m., la víctima y su hermana, Angelly Celín Villalobos, de 30 años de edad, habían tenido una conversación por la aplicación de mensajería WhatsApp, esta última la había invitado a un negocio del sector conocido como ‘La Y’ para pasar el rato.
No obstante, Giselle Celín se negó a acompañarla, ya que temía encontrarse en el lugar a Jorge Luis.
“Mínimo ‘El niño’ (apodo de Barreto) te dijo para que me dijeras… Voy si él no está”, le escribió Giselle a Angelly.
Ante la negativa de la estilista, Angelly le cuestionó si nuevamente había discutido con el papá de los niños.
A lo que le respondió: “No, él me dijo para hablar y ya, pero Angelly, él se pone pesado”.
Es ahí cuando su hermana intenta persuadirla diciéndole que irá con ellas su cuñado Rafael, como si aquella compañía le sirviera de seguridad para tranquilizarla durante su estancia en el establecimiento.
Finalmente ante la insistencia de su hermana, Giselle Celín termina rechazando la invitación al establecimiento, finalizando con este mensaje: “El Niño está allá y yo sé que él se va a poner pesado”.
Las 8 horas de terror
Jennys Judith Villalobos Vergara, de 54 años de edad, madre de la víctima, entre lágrimas y con la mirada perdida, prefiere no recordar al hombre que le arrebató la vida a su hija.
“El día que enterramos a mi hija él también se enterró. Es doloroso, es un dolor que no sé explicarlo porque era mi hija, él es el padre de mis nietos, pero hay un sentimiento que no me deja odiarlo, no me lo permite, no quiero saber más nada de él, solo quiero que se haga justicia y que pague (la condena) lo que deba pagar”, afirmó.
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La progenitora detalló que en la madrugada del 30 de diciembre inició una de sus peores pesadillas, siendo las 2:00 a. m., escuchó un estruendo en el techo de su casa, ubicada en el barrio Los Rosales.
“A las dos de la mañana él (Barreto) como que estaba en el techo y yo escuché como el crujir de la lámina, de hecho está partida, y como que se cayó. Justo en ese momento, mi hija Giselle estaba durmiendo y le entró un miedo muy feo, por lo que le dije que se metiera en mi cuarto”, recordó.
Dos horas más tarde, a eso de las 4:00 a. m., nuevamente se escucha el ruido, pero, esta vez, la Villalobos se armó de coraje y decidió asomarse para ver de dónde provenía el estruendo.
“Siendo las cuatro de la mañana, otra vez se escuchó el ruido y siento como a una persona. Salgo al patio, pero no había nadie. Luego me dirijo hasta el cuarto de mi hija y entro. Ahí percibo un fuerte olor a ron, pero no veía nada. Giselle viene con la linterna del celular y alumbra el cuarto, es ahí cuando vemos que estaba acostado Jorge y mi hija empieza a gritar, se pone detrás de mí y me dice que tiene miedo”.
Luego de eso, Villalobos le reclama al hombre porqué había ingresado por la parte del patio y no por la parte de la puerta, al menos dejándole un mensaje o llamándola. Sin embargo Barreto, en avanzado estado de embriaguez, solo se excusó afirmando que quería dormir, ya que sus padres no le abrían la puerta de su casa.
“Yo lo regañé, me dijo que había venido en una moto y la dejó parqueada afuera, luego lo dejé durmiendo dentro de la habitación y me quedé en el otro cuarto con mi hija, pendiente de ella”, expresó la madre.
Cuatro horas después, a las 8:00 a. m., Giselle Celín estaba preparando el alimento para su bebé, de tan solo dos años, para luego emprender su camino al trabajo. Por otro lado, su madre le pidió un favor de ir a la casa de su hermana, ubicada en el barrio Las Malvinas. Es ahí cuando Jorge Luis Barreto Barceló se ofrece ante las dos a llevar en su motocicleta a Giselle hasta la casa de su hermana.
La madre narró que inicialmente su hija se mostró reacia a la propuesta, incluso un vecino que presenció la escena le había dicho al sujeto que no le insistiera, a lo que él le respondió groseramente.
Pasado los minutos, a las 8:45 a. m., empezó la pesadilla para Giselle, lo que sería un recorrido corto hasta la vivienda de su hermana se convirtió en un largo viaje sin retorno lleno de temor.
Llegaron a Las Malvinas, recogieron un paquete que era para la progenitora, pero no regresaron a Los Rosales.
Ya eran las 9:13 a. m., y 28 minutos después de abandonar la casa, Jennys Villalobos recibió un mensaje a su teléfono que la dejó completamente fría: era su hija, diciendo que Barreto la había engañado, porque iban en la moto con rumbo desconocido.
“Ma...’El Niño’ no quiere llevarme para la peluquería, no sé para donde me lleva, no quiere parar la moto”, decían los mensajes enviados a su progenitora.
La respuesta de la madre fue por la misma vía con audios en los que le pedía tranquilidad y que se contactara con la Policía. Pero luego fue Giselle la que insistió por el aviso a la autoridad.
“En ese momento ella me dice: mami tengo miedo, yo la llamé a su teléfono y ella me decía que iba muy rápido en la moto, por lo que yo le decía ‘tírate, tírate, tírate’, ya en lo último yo la escucho decir ‘déjame, ya me mataste’, después de oír eso yo perdí el conocimiento”, reveló Jennys.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, la agresión habría comenzado a eso de las 9:25 a. m. cuando Barreto se abalanzó sobre la mujer y le asestó al menos 20 cuchillazos en su zona abdominal.
Mientras tanto, alertada por su madre, Angelly Celín Villalobos le escribe a las 9:26 de la mañana al teléfono de Jorge Luis Barreto Barceló, preguntándole sobre qué había pasado y si le había hecho algún daño a Giselle. La respuesta de Barreto llegó 14 minutos después, dejando sin palabras a Angelly Celín.
“Sí, no sé si la maté”, escribió junto con unos emojis de caritas con lágrimas.
Aterrorizada, Angelly le escribe “Niño por qué???????, Qué te pasa? Mrk noooooo”.
Luego de aceptar de haber atacado a Celín, desconociendo si esta estaba viva o no, el hombre se escudó de la situación afirmando que le había sido infiel.
No fue hasta las 10:00 de la mañana que la policía del cuadrante llegó hasta el lugar de los hechos, logrando la captura de Barreto tras haber intentado escapar en la misma motocicleta en la que se había movilizado con la estilista.
Orden de alejamiento
Meses atrás, Giselle Celín sentía que su relación de 17 años con Jorge Barreto se estaba estancando, por lo que le había informado que lo mejor era terminar la relación.
El sujeto al parecer no tomó de la mejor forma la decisión de Celín y, tras separarse, empezó a acosarla cada mañana cuando esta se dirigía al gimnasio cuando vivía en casa de su hermana.
“Ella vivió conmigo ese tiempo que se dejó con él, yo no tenía patio en mi casa, pero una vez intentó meterse por la puerta de la calle, ella vivía con ese miedo de que el pudiera ingresar y por eso ponía de todo en la parte de atrás de la puerta, con tal de que si él llegaba, se escuchara la bulla”, expresó Angelly Celín.
Incluso, cuando Giselle se preparaba para ir al gimnasio a las 5:00 a. m., Jorge Barreto la esperaba escondido detrás de un árbol con el fin de obtener respuestas del porqué había tomado la decisión de ponerle fin a la relación.
“Ya después de ese suceso ella toma la decisión de denunciarlo y pide una orden de alejamiento contra él”, afirmó la hermana.
Tiempo después, los familiares se enteraron por medio de los vecinos del sector que, el hombre había dejado su trabajo para así poder espiar cada uno de sus pasos y los movimientos que hacía Giselle Celín.
Una agresión
EL HERALDO conoció por medio de Angelly Celín Villalobos que Jorge Barreto presuntamente había intentado quitarle la vida a uno de sus hijos en enero de 2022, asfixiándolo con una almohada mientras el menor dormía. En medio del acto, Barreto recapacitó y llamó a su compadre para narrarle lo que había intentado hacer.
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“Él le puso la almohada al niño y como que volvió en sí y llamó a su compadre, manifestándole que no sabía qué iba hacer, iba a matar al niño’ y se vinieron todos para la casa”, rememoró la hermana y dijo que se enteraron luego de que el mismo compadre les diera aviso de lo que estaba sucediendo.
Este primer ataque se registró cuando ocurrió la primera fractura de la relación entre ambos, cuando Celín le reveló a Barreto que se había aburrido de la relación, por lo que el hombre no aceptó la decisión de su expareja e intentó agredir contra los menores.
Pese a estas muestras de violencia, la familia seguía confiando en que algún día el hombre cambiaría y volverían a juntarse nuevamente como un hogar.
Diez meses después, Giselle Celín había dado a luz al tercero de sus hijos, esto según los familiares, habría obligado a la mujer a permanecer junto con Barreto para así poder mantener una estabilidad económica.
Justicia y solo paz
Tras este trágico episodio que golpea profundamente a la familia Celín Villalobos, Jennys solo pide que el hombre pague la condena de sus actos, ya que no piensan perjudicar a la familia del victimario, puesto que prefieren que todo lo manejen las autoridades.
No obstante, hacen un llamado al ICBF para que les brinden una ayuda psicológica urgente a los menores, ya que uno de ellos presenta graves problemas de nervios que lo han hecho vomitar hasta desmayarse, mientras que su otro hermano no sabe cómo expresar y compartir sus sentimientos a partir del fallecimiento de su madre.