El dolor vuelve a embargar a los vecinos del Barrio Abajo, en la localidad Norte-Centro Histórico de Barranquilla, tras confirmarse el deceso de una de las personas heridas del atentado criminal perpetrado el pasado martes 31 de diciembre en una vivienda del sector y que ya había dejado como víctima fatal a Custodia Corredor Puerto, de 69 años de edad y oriunda de Paipa, Boyacá.
Se trataba Margarita María Roncallo Reyes, un ama de casa de 49 años que era invitada de su vecina Custodia a pasar los tradicionales ‘pitos’ de Año Nuevo en su hogar.
Ella había sido trasladada inicialmente hasta la Clínica del Prado, pero luego debió ser remitida a la Clínica General del Norte donde finalmente se produjo su deceso 13 días después del atentado.
Recordemos que en la última noche de diciembre de 2024 se registró un ataque a bala en una vivienda localizada en la calle 48 con carrera 53, a eso de las 11:50 p. m.
Vecinos señalaron que a la hora indicada hicieron presencia en el sitio cuatro hombres en dos motocicletas y fueron dos de estos los que abrieron fuego contra las personas que estaban dentro de la residencia.
Producto del ataque resultó muerta a las pocas horas Custodia Corredor y los heridos fueron Luis Carlos Almeida Roncallo, de 21 años; Juleidy Patricia Cantillo Moreno, docente de 37 años; Ana Cecilia Ramírez García, veterinaria de 46 años; Margarita María Roncallo Reyes, de 49 años, y Sandra Patricia Escobar Orellano, de 38 años.
En el barrio, la madrugada festiva por Año Nuevo se vio empañada por lo sucedido y muchas de las personas que estaban en sus hogares decidieron irse a dormir. Esto aseguraron habitantes del sector consultados por este medio.
Móviles
Al día siguiente del ataque el general Edwin Urrego, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, aseguró que se había abierto una “capsula investigativa” para esclarecer el caso.
Habló que supuestamente el blanco del ataque era un hombre que se encontraba en el lugar de los hechos, pero este resultó ileso.
En ese sentido, fuentes judiciales comunicaron a este medio que se trataría de un individuo con el apodo de ‘Ñoño’ y que aparentemente era hijo de Custodia Corredor.
Al parecer los hechos obedecerían a ajustes de cuenta entre organizaciones criminales Los Costeños y Los Pepes.
Incluso uno de los actores del ataque habría sido un sujeto con el alias de Panela, bajo el mando de alias Mairon de Los Pepes.
Diciembre negro
El barrio de la localidad Norte-Centro Histórico, célebre por su ambiente carnavalero y cuna de tradiciones en la capital del Atlántico, contabilizó cuatro hechos de sangre en diciembre pasado con el mismo número de víctimas fatales.
Entre los vecinos aún se habla de la dolorosa muerte de Rafael Enrique Herrera Hernández, un docente de 63 años de edad que terminó en medio del fuego cruzado en un atentado que se presentó a las 1:30 de la madrugada del 8 de diciembre.
Herrera Hernández estaba en la calle 47 con carrera 53 esquina, escuchando música, según lo descrito por vecinos, y llegaron dos sujetos a bordo de una motocicleta realizando varios disparos.
El pasado jueves 12 de diciembre las balas volvieron a sonar en el mismo barrio, en medio de un atentado que tuvo lugar en la carrera 51 con calle 46.
Las autoridades señalaron que Giovanny Miguel Jimeno Bentancourt, de 51 años, permanecía sentado en la terraza de su vivienda y hacia las 8:50 de la noche un sujeto en una bicicleta le disparó en repetidas ocasiones.
Tras el ataque, Jimeno Betancourt fue auxiliado por vecinos y trasladado hasta a un centro asistencial. Luego, en la madrugada del viernes se reportó su deceso.
En la búsqueda de pistas, las autoridades policiales encontraron que este hombre tenía anotaciones en el Sistema Penal Oral y Acusatorio, SPOA, por concierto para delinquir y tráfico de estupefaciente.
Y el viernes 13 de diciembre fue asesinado Erik Alfonso Gómez, de 36 años.
La Policía confirmó que el sujeto fue atacado a tiros por hombres en motocicleta hacia las 9:45 de la noche en la carrera 51 con calle 41.
Como detalle, la institución armada indicó que Gómez había sido capturado en flagrancia el pasado 7 de diciembre en la calle 9A con carrera 50, sector del barrio Barlovento, en momentos en que tenía en su poder una granada de fragmentación y dos panfletos extorsivos.
En su momento, vecinos de distintos puntos del barrio coincidieron en que las autoridades debían intervenir la localidad Norte-Centro Histórico, en especial el sector, pues es altamente visitado todo el año por ser un referente del Carnaval de Barranquilla.