La desaparición de la adulta mayor Daisy Denise Duarte de Piñeiro, de 67 años, hoy mantiene con angustia a sus familiares, vecinos y amigos del barrio San José, en la localidad Suroriente de Barranquilla.
Luego de tres semanas de haber sido vista por última vez, cuando salió de su casa el pasado sábado 11 de enero, a las 4:30 de la tarde, la familia Piñeiro aún mantiene la esperanza de encontrarla sana y salva.
Leer también: Cae en flagrancia ‘Andrés Prii’, presunto responsable de múltiples delitos en Sabanalarga
Esa tarde, según cuenta su hijo mayor, David Piñeiro, Daisy se despidió como lo hacía habitualmente con la intención de visitar a unas amigas en el barrio La Victoria, también en la localidad Suroriente.
De acuerdo con lo expuesto por Piñeiro, nadie imaginó que esa despedida de su progenitora se convertiría en el inicio de una pesadilla para su familia.
Daisy Denise, licenciada en administración de empresas, algo más joven, siempre fue una persona activa y sociable. A lo largo de su vida, se dedicó a diversos trabajos esporádicos, pero en su etapa más reciente se enfocó en labores domésticas, al cuidado de sus tres hijos, David, Stephanie y Jonathan Piñeiro.
Su familia la describe como una mujer trabajadora, sencilla y colaboradora. David asegura que ella “es una persona muy descomplicada, siempre dispuesta a ayudar, una mujer de bastante pureza y nobleza”, expresó.
Ver más: Adolescente de 17 años recibió un disparo en el rostro en Soledad 2000
Aunque Daisy había sido diagnosticada con hipertensión, no padecía enfermedades graves y su salud se mantenía estable, aunque recientemente había mostrado ciertos episodios de pérdida de memoria a corto plazo, lo que le hacía repetir preguntas o necesitar recordatorios. Sin embargo, esto no parecía ser un impedimento para que realizara sus actividades cotidianas como caminar, pasear por el barrio o visitar a sus amigas.
Según su hijo, no existían razones para sospechar que algo grave pudiera haber ocurrido en su rutina habitual. “Ella era muy independiente, siempre salía y daba su vuelta, hacía sus oficios. Ese día no iba a hacer nada fuera de lo común”, manifestó David.
A las pocas horas de su desaparición, la familia comenzó a preocuparse al notar que Daisy no había regresado a casa. Al intentar llamarla, descubrieron que su teléfono estaba apagado, algo inusual en ella, que solía tener su móvil cerca. Decidieron entonces llamar a la amiga con la que había dicho que se encontraría, pero la respuesta fue desconcertante: “Daisy nunca llegó”. Fue entonces cuando se inició una búsqueda desesperada.
De interés: Cayó alias Jose, presunto integrante del ‘Clan del Golfo’
En los primeros días, las autoridades locales, junto con familiares y amigos, comenzaron a repartir volantes y a contactar a los transportistas, mototaxistas y taxistas de la ciudad para que estuvieran alertas ante cualquier avistamiento de la señora. “Hemos tenido el apoyo de la gente de Barranquilla, que se ha sumado a la búsqueda. La colaboración ha sido impresionante”, comentó David.
La campaña de búsqueda se extendió por toda la ciudad, abarcando varios sectores como el barrio Las Nieves, Trupillo, Calle 17 y áreas cercanas al Estadio Romelio Martínez. Sin embargo, aunque varias personas afirmaron haberla visto, las pistas nunca fueron confirmadas.
La familia también acudió a la Fiscalía para formalizar la denuncia y solicitó la ayuda de organismos de seguridad como la Policía, con el fin de rastrear su paradero mediante las cámaras de seguridad que están instaladas en diversos puntos de Barranquilla.
A su vez, una nueva preocupación surgió recientemente cuando un cuerpo fue encontrado en el Rio Magdalena, cerca de Siape. El cuerpo presentaba algunas características similares a las de la señora Daisy, lo que llevó a la familia a realizar una prueba de ADN para confirmar su identidad.
Lea más: Fiscalía imputa 17 homicidios a Digno Palomino cometidos en Barranquilla y área metropolitana
“Habían unas características que coincidían con las de mi mamá, y otras no. Sin embargo, Medicina Legal nos mandó a realizar pruebas de ADN a mí, a mi hermano y hermana para confirmar la identidad de ese cuerpo”, expresó David.
Este jueves cumple 15 días, aproximadamente, que se realizó el proceso y hasta el día de hoy no han tenido respuesta “se podrá imaginar la angustia que eso genera…”, afirmó.
El proceso está en manos de Medicina Legal, pero la incertidumbre sobre si el cuerpo encontrado corresponde o no a su madre genera una angustia indescriptible. Las pruebas fueron enviadas a Villavicencio, donde se encuentran los laboratorios que realizan este tipo de análisis.
De interés: Asesinan de siete puñaladas a un hombre en Puerto Colombia
A pesar de la incertidumbre, la familia Piñeiro sigue adelante con la búsqueda y agradece el apoyo de los ciudadanos y de las autoridades. “No hemos bajado los brazos, seguimos con la esperanza de encontrarla”, afirmó David, quien, junto con sus hermanos, Stephanie y Jonathan, se turnan para participar en la búsqueda. “Nosotros somos tres hermanos y todos estamos comprometidos con encontrarla, no descansaremos hasta tener respuestas claras”, manifestó.