Solo unas horas, mientras se surtían audiencias preliminares ante un juez de control de garantías, estuvo en poder de las autoridades Álvaro Luis Ospino Illera, conocido con el apodo de ‘la Negra Dominga’, detenido en el norte de Barranquilla por uniformados de la Dijín de Bogotá.
En la noche de este viernes 7 de marzo las autoridades habían detallado que detectives llegaron hasta el lujoso edificio Torres Dilugano, ubicado en la calle 79 con carrera 58, y allí hicieron efectiva la detención del hombre que empezó a figurar desde octubre de 2023 cuando resultó muerto su hijo adoptivo Jhonatan Ospino Illera en una fiesta del balneario de Punta Roca, en el municipio de Puerto Colombia.
No obstante, en medio de las diligencias llevadas a cabo tras la captura, abogados de Ospino Illera habrían aportado la documentación legal para tenencia de un arma de fuego que aparentemente este tenía en su poder en el momento del proceso judicial de los agentes captores.
Aunque también corrió la versión de que su libertad se dio luego de que el juez, en su concepto, desestimara un tema relacionado con los cartuchos del arma que tenía el detenido, pues en papeles figuraba un número y la del detenido tenía mayor capacidad.
Luego de eso, el togado de control de garantías ordenó su libertad inmediata.
Un derecho de petición
En marzo de 2024, hace exactamente un año, Álvaro Luis Ospino Illera, a través de un derecho de petición enviado a EL HERALDO, negó rotundamente ser el presunto determinador de los atentados contra los miembros de la familia Vega Daza, asesinados en la masacre de Villa Campestre, en junio de 2023, y, meses después, en El Saler, en el sur de Valencia, España.
Este hombre, de 38 años de edad y nacido en la ciudad de Valencia, en el Estado de Carabobo, en Venezuela, reconoció en ese momento que “hace doce años tuve un desafortunado inconveniente por un homicidio, el cual cumplí la respectiva condena en Venezuela. Por lo tanto, al día de hoy, saldé mi deuda con la familia del finado, con las autoridades y con la sociedad. No le debo nada a nadie”.
Además le solicitó a la Fiscalía General, a la Procuraduría y a la Presidencia de la República que certificaran que él no estaba detrás de los asesinatos del ‘Clan Vega Daza’, basado en una petición que ya había realizado en octubre de 2023 a la Fiscalía Seccional Atlántico y a los otros órganos en mención.
“Señores autoridades, a la fecha presente, marzo 8 de 2024, aún no me he recuperado totalmente de la trágica muerte de mi sobrino Jonathan José Ospino Illera, a quien crie, y todavía siguen inventando cosas en medio de mi dolor. Ahora, a través de los medios de comunicación se informó que asesinaron al señor Roberto Vega Daza, alias Beto, en la ciudad de Valencia, España, según las autoridades españolas por estar involucrado en la pérdida de un cargamento de droga y acá en Colombia dicen que fui yo el autor de ese crimen, pero yo no tengo nada que ver en eso, pues fueron miembros de la organización a la que pertenecía alias Beto…”, manifestó Ospino Illera a través de las comunicaciones enviadas a los organismos.
Aparte, esta persona señaló que dejaba “constancia que no tengo nada en contra de nadie, es decir, en contra de ningún ser humano, no tengo sed de venganza, ni nada que se le parezca. Así que esta situación es propiciada (atentados), precisamente, por la actividad que, según los medios de comunicación, tenían Beto (Roberto Vega Daza) y su familia…”.
En otras líneas, Ospino Illera mencionó que “yo soy la víctima, que, de paso sea dicho, no pertenezco a ninguna organización criminal…”. “Es claro que el móvil de tales asesinatos (Vega Daza) es el narcotráfico y los autores de los mismos son las bandas criminales a las que esos muertos pertenecían, conforme a lo dicho por las autoridades y los medios de comunicación españoles”.