La familia Gómez Bertel está abatida. Tras la repentina y violenta muerte del joven Ronaldo Antonio Gómez Bertel, de tan solo 23 años, quien falleció en un accidente de tránsito el pasado domingo 16 de marzo, la familia no haya consuelo que logre calmarlos.
EL HERALDO dialogó con Mario Antonio Gómez Ballesteros, padre de Ronaldo Antonio, quien narró las actividades que su hijo realizó antes de sufrir aquel trágico accidente en el que murió.
“Yo tengo entendido que él salió como a las 10:00 de la mañana, yo justo ese día había salido desde las 4:00 de la mañana a practicar mi bicicleta y regresé tipo 11, ahí es cuando le pregunto a mi esposa por Ronaldo, ella me dice que él había salido a jugar fútbol con unos muchachos de la empresa”, expresó el padre.
Ronaldo Gómez trabajaba como auxiliar de cocina en una empresa llamada Centro Industrial Marysol S A S, ubicada en la vía 40 con 71-197. Ahí, el joven de 23 años se había ganado el cariño de sus compañeros con los que compartió durante un año y medio.
Al finalizar el partido de fútbol, el joven Ronaldo dio aviso a sus familiares que iría a visitar a su prima quien reside en el municipio de Malambo, por lo que su padre se tranquilizó y se acostó a dormir.
Sin embargo, durante la visita su novia lo llamó y le dijo que fuera hasta su casa para salir un rato, por lo que este se despidió de su prima y emprendió su viaje a bordo de su motocicleta a eso de las 4:30 p.m.
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Pasan las horas y la familia no obtiene mayor información del paradero del joven, no fue hasta las 7:00 p.m. que la misma sobrina del señor Mario Antonio lo llama por teléfono preguntándole por su hijo.
“Ella me llamó a mí en horas de la noche y me dijo ‘Tío, ¿Ronaldito ya llegó a la casa?’ a lo que yo le digo que no y cuelga, al ratico ella vuelve y me llama y me dice; ‘Tío le voy a decir una noticia, Ronaldito tuvo un accidente y se mató’.
Inmediatamente Gómez se trasladó hasta la vía que conduce desde Granabastos hasta el municipio de Malambo, a la altura del barrio Ciudad Caribe 2, zona en la que se registró el siniestro vial.
“Cuando yo llegué ya el carro contra el que se había chocado mi hijo estaba prendido en llamas, en ningún momento nosotros fuimos e incendiamos ese carro, incluso hasta el momento desconocemos de quién es, tampoco se no has brindado mayor información por parte de las autoridades”, agregó el progenitor.
La familia exige a la Policía y al Tránsito Municipal que se esclarezcan los hechos, ya que hasta el sol de hoy el seno familiar se encuentra desorientado y entristecido ante este trágico suceso.