Compartir:

Hacia las 9:30 de la noche de este miércoles 7 de agosto ocurrió el atentado criminal que segó la vida de Luis Miguel Pardo Romero, de 37 años de edad, en hechos ocurridos en un sector conocido como Villa Tablita, en jurisdicción del barrio Las Américas, sur de la ciudad de Barranquilla.

Lea también: Caso Barlovento: acribillado de más de 20 balazos era alias el Peque

Pardo Romero estaba en la puerta de una vivienda localizada en la calle 52 con carrera 3E cuando apareció un criminal motorizado y le disparó en repetidas ocasiones. Su muerte se registró en el lugar.

En la misma acción resultó herida Jennifer Paola Blanco Cassiani, una mujer de 33 años que, de acuerdo con la información de testigos, no estaba con el occiso.

Lea también: Matan a tiros a joven en Soledad en medio de un atraco

La mujer fue trasladada hasta la Clínica San Ignacio para su atención.

Hasta el momento aún no hay versiones sobre este nuevo hecho de sangre, pero sí se puede hacer énfasis en la hipótesis de las autoridades locales sobre los asesinatos que se registran con permanencia en las localidades Metropolitana y Suroccidente de la ciudad.

Lea también: “Ha habido algunas extorsiones”: Verano sobre comerciantes de Muelle 1888

En los comités distritales, según lo conocido por EL HERALDO, hoy se ha logrado detectar que la mayoría de homicidios registrados este año en ambas localidades, bajo la modalidad de sicariato, provienen de una disputa que enfrentan ‘los Costeños’ con enviados del Clan del Golfo, grupo armado que pretende apoderarse de ambos territorios.

Se sabe que el Clan del Golfo tiene el narcotráfico como negocio para financiar su operación, pero hoy pretenden apoderarse en Barranquilla del negocio del narcomenudeo y la extorsión como otras dos formas de obtener recursos para sus filas. Antes operaban a través de los outsourcing, es decir ellos contrataban a los locales, pero ahora ya están haciendo una presencia directa y peleando territorio y espacios.

Lea también: El incierto futuro de las familias de Colina Campestre

Ante eso, las autoridades estudian una estrategia para afectar a esos actores y ponerlos tras las rejas como único mecanismo, hasta el momento, para tratar de evitar o reducir los asesinatos.