El asesinato del venezolano Hugo Enrique González Rico, ocurrido la mañana del viernes en Villa Campestre, Puerto Colombia, le ha dado luces a la Policía de inteligencia de que integrantes de la banda ‘los Melean’ querrían abrirse paso en el área metropolitana de Barranquilla.
La información cobró relevancia luego de determinar que González Rico era uno de los líderes 'más temidos' de la antigua cárcel de Sabaneta, Maracaibo.
El hombre, conocido en su país con el alias el Kike, era un ‘pran’ del centro carcelario, que según la terminología judicial venezolana, es un narcotraficante de menor jerarquía, cuyo radio de acción se concentra en el control de un pabellón de un centro carcelario.
Tras el homicidio, autoridades se trasladaron a las zonas residenciales de Villa Campestre para recobrar información relacionada con González Rico. Durante las entrevistas, habitantes del sector señalaron que el hombre llevaba residiendo en la zona 'pocos meses'.
'Algunos vecinos indicaron que el hombre se la pasaba era ingiriendo licor a toda hora del día por las zonas comunes y las áreas verdes del sector y que además, cambiaba de vehículo constantemente', dijo una fuente de inteligencia a este medio.
También señalaron que a la zona llegaban camioneta y carros blindados de alta gama. 'Creemos que varios de los integrantes de la banda se encuentran escondidos en el norte de la ciudad', dijo el informante.
En los próximos días, autoridades colombianas solicitarán una reunión con la Policía venezolana e Interpol para conocer cuál era la situación jurídica de González Rico en el vecino país.
Sobre la muerte del supuesto delincuente venezolano las autoridades barajan tres posibilidades: que integrantes de una banda enemiga estarían también en la ciudad; que miembros de una organización local haya ordenado el asesinato o que exista nexos entre una banda local y ‘los Melean’ y se estén peleando de manera interna el liderazgo de la estructura.
La banda
Según medios venezolanos, la banda de Willy Melean es una de las organizaciones criminales más temidas en el estado venezolano de Zulia.
La organización es conocida por grabar videos de sus sangrientas ejecuciones y distribuirlas a través de las redes sociales, además de su amplío prontuario en extorsiones.
Los integrantes de la estructura criminal han caído en varios operativos o a manos de sus enemigos, sin embargo, continúan esparciéndose e implantando su poderío en la región occidental del vecino país.