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Una mujer solo quería tomar un taxi para ir a hacer una diligencia, pero terminó siendo víctima de un violento episodio de hurto e intento de abuso sexual.

'El viernes 5 de febrero yo estaba en la carrera 47 con Cordialidad y ahí cogí el taxi, un ‘zapatico’ que tenía los vidrios oscuros. Me subí y vi que el taxista tenía las pupilas dilatadas. Se detuvo en una estación de gasolina y en ese momento se subió otro tipo, pero todo fue muy rápido y no pude hacer nada', contó la joven a este medio.

Ella sería una de, por lo menos, 10 víctimas de tres supuestos taxistas que cogían pasajeras y en medio de los recorridos aprovechaban, al parecer, para atracarlas y abusar sexualmente de ellas en Barranquilla y su área metropolitana.

La víctima dijo que en medio del forcejeo no pudo abrir las puertas del vehículo ya que las mismas 'estaban atornilladas y solo se podían abrir desde la parte exterior'.

'Ellos me envolvieron el rostro con cinta y ahí seguí forcejeando. Mis uñas se me cayeron por la pelea porque ellos tenían más fuerza. Solo alcanzaron a desajustarme la correa que llevaba puesta', contó.

Sostuvo que por un momento perdió el conocimiento y solo recuerda cuando la encontraron abandonada en la calle 30, en una zona solitaria.