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En Santo Tomás no han dejado de comentar el inusitado caso que se registró en la mañana de este sábado 7 de septiembre cuando el conductor de un furgón murió aplastado por su propio vehículo al tratar de evitar que se deslizara por no dejarlo asegurado.

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La Policía del Atlántico confirmó que todo sucedió hacia las 8:20 de la mañana a la altura de la vía Santo Tomás - Polonuevo, a unos 50 metros antes de llegar a la glorieta de la variante.

En ese punto, según moradores de la zona, el conductor se habría bajado a comprar algo de desayuno cuando el camión, de placas LQK-185 y de color naranja en su carrocería, empezó a moverse.

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“El señor se da cuenta que el camión empezó a deslizarse y trató de aguantarlo con su cuerpo. Ahí nos quitamos porque nos dio impresión lo que estaba pasando”, aseguró un testigo del accidente.

El resultado de la maniobra derivó en la muerte del conductor, quien quedó aprisionado por las llantas traseras del pesado vehículo.

De momento, la persona fallecida no ha sido identificada.