En la sala de su casa, en el barrio Rebolo, suroriente de Barranquilla, Ronald José Ramírez Fandiño espera a su madre para conocer los trámites del traslado del cuerpo de su hermano, Anuar, de 18 años, asesinado este lunes en un ataque de hinchas del equipo América de Cali, en el municipio antioqueño Santa Rosa de Osos.
'Él era hincha del Nacional, pero hace tres años se pasó al Junior para ayudar a un amigo que estaba metido en las drogas', comenta el joven de 20 años, mientras familiares y vecinos le escuchan.
Los hechos se registraron en la tarde del lunes, cuando Anuar y dos amigos más, seguidores del Junior e integrantes del FRBS se encontraban en una estación de gasolina, a la espera de abordar un transporte para regresar a Barranquilla. Habían asistido al primer partido de la final de la Copa Águila entre Junior y Nacional, jugado el domingo en Medellín, con victoria del cuadro antioqueño 2 goles por 1.
Según el diario El Colombiano, los hinchas de América viajaban de regreso para Cali, luego de ver triunfar a su equipo frente al Real Cartagena, por el torneo de ascenso a la primera división del fútbol colombiano. Pero se percataron de la presencia de los integrantes del FRBS, se bajaron del bus y la emprendieron contra ellos. En la gresca falleció Anuar, mientras que sus dos acompañantes fueron gravemente heridos, siendo trasladados a un centro asistencial.
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El hoy occiso salió el jueves 10 de noviembre de su casa, sin informarle a su familia hacia donde se dirigía. El sábado se enteraron que estaba en Antioquía, cuando este llamó y le pidió a su madre dinero para el hospedaje.
'El solía hacer eso para los partidos de visitante del Junior', indicó Ramírez Fandiño.
Anuar Ramírez estudió hasta décimo de bachillerato en el Centro Social Don Bosco, en Rebolo. Era el segundo de tres hermanos y vivía con ellos y su madre, Marelvis Fandiño. De acuerdo con su hermano mayor, Ronald, desde que Anuar se volvió hincha del Junior su amigo, quien le había pedido ayuda, dejó de consumir drogas, pero este comenzó a ausentarse en la casa. Su familia le aconsejaba no hacerlo y que no viajara siempre a los partidos fuera de Barranquilla.
'Él me decía que quería ser un profesional, pero de un momento a otro se derrumbó todo, mi hermano cambió con nosotros y ahora pasó lo que pasó', manifestó el joven de 20 años, al intentar ocultar algunas lágrimas con las manos.
El coronel Wilson Pardo Salazar, comandante de la Policía en Antioquia, informó que fueron capturados cinco hinchas del América, de acuerdo con información del Diario El Colombiano. Tres de ellos son menores de edad. Deberán responder por el delito de homicidio y las lesiones a los otros jóvenes.
