En el mes de junio, las autoridades realizaron ocho decomisos de marihuana que en total sumaron más de media tonelada de la tipo cripy. EL HERALDO consultó a autoridades y expertos antinarcóticos para saber de dónde vienen este tipo de cargamentos, quién los produce, quién los recibe y cómo en una red de tráfico llega a caer en manos de los barranquilleros.
En lo que va corrido de este mes la Policía Metropolitana de Barranquilla con su división de caninos antinarcóticos al servicio de la unidad de carabineros ha dado golpes al comercio ilegal de sustancias estupefacientes que evidencian que la ciudad es un destino fuerte para la distribución de la marihuana que viene de distintas partes del país.
Se trató de incautaciones en empresas de encomiendas, donde perros entrenados de la raza pastor belga malinoise olfatearon gran cantidad de kilos de marihuana que pretendían llegar a las ollas de droga de la ciudad bajo ingeniosos métodos de camuflaje.
El método
En los ocho operativos que dieron positivo a la fuerza armada, la droga fue encontrada en escondites que van desde los tradicionales ‘envueltos’ entre ropas, libros y zapatos hasta los más sofisticados como ocurrió el 12 de junio pasado donde el canino ‘Rambo’ olfateo 75 kilos de marihuana tipo ‘creepy’ que fue encontrada escondida en unas láminas metálicas para puertas.
De acuerdo con lo reportado con la Policía el interior del metal fue impregnado con salsa de tomate, mayonesa y café para evitar que el can las encontrara.
'Lo que hacen las estructuras delincuenciales es mandar la encomienda con un destinatario claro. Sin embargo, estas estructuras a veces recogen el producto en la empresa de acopio, evitando que llegue hasta las viviendas de destino… El objetivo de buscar el cargamento en el local base de la empresa de envíos es evitar su posterior rastreo', indicó a EL HERALDO uno de los uniformados de carabineros que participa diariamente en estos operativos.
¿De dónde viene?
'La mayor parte de marihuana que llega al Caribe, proviene del Cauca. Esto se ha evidenciado en la mayoría de incautaciones tanto en empresas de envíos, como en el mercado de Barranquilla y algunos puntos aduaneros de la ciudad', explicó un investigador de la Fiscalía experto en narcóticos y añadió que la razón de que gran cantidad de esta droga venga de ese territorio 'es su calidad'. Esta también es utilizada para ser enviada al exterior; 'el Cauca es uno de los departamentos donde más se cultiva', agregó la fuente.
De acuerdo con los registros de la Fiscalía General de la Nación, en el departamento del Cauca se ha evidenciado gran cantidad de laboratorios de coca y cultivos de marihuana..
'Esta zona se caracterizó porque siempre hubo presencia guerrillera, zonas rurales aledañas a los cascos urbanos de Corinto y Caloto tienen cultivos que según algunas investigaciones hasta se encuentran ubicados en resguardos indígenas', explicó un delegado del ente acusador cercano a los casos.
'Se ha encontrado que son los mismos indígenas los que cultivan por encargo, ellos son la base de la pirámide. De allí pequeños grupos de organizaciones criminales, disidencias de las Farc y narcotraficante se encargan de recoger el estupefaciente', explicó la fuente.
Los cultivos y la oscuridad
Esta semana, la Fiscalía General de la Nación tomó una medida que ha levantado polémica entre los habitantes de zonas rurales y cascos urbanos de cuatro municipios del Cauca. Según los afectados la medida de cortar la energía eléctrica en 16 puntos de 18 veredas hace alarde al refrán de 'justos pagan por pecadores'.
Según el ente acusador, la orden se emitió porque 'se han encontrado zonas donde organizaciones ilegales han creado invernaderos de marihuana las cuales se sirven irregularmente del servicio público de energía', señaló la entidad en un comunicado que hace también referencia a los municipios de Miranda, Toribío y Caloto, en el Cauca.
De acuerdo con el censo, en Corinto se contó a 1.800 familias y de las cuales 1.100 están involucradas con el cultivo de marihuana. Sin embargo, la polémica de la medida se ha centrado en que la suspensión de energía en las veredas, ha afectado la calidad de vida de sus habitantes para sus quehaceres diarios.
El destino
Miembros de la Dijín de la Policía Nacional y de la Sijín de la Metropolitana de Barranquilla indicaron a EL HERALDO que bandas como ‘Los Costeños’ y los reductos de los extintos ‘Papalópez’ son los destinatarios de la marihuana proveniente del Cauca y que alimenta la venta de más de 150 ollas de droga en la ciudad de Barranquilla y se área metropolitana.
De la venta y los impuestos cobrados por cabecillas de ‘Los Costeños’ a estas ollas de vicio salen pagos entre $90 y $100 millones de pesos para los sueldos mensuales de sicarios, distribuidores de drogas, cobradores de extorsiones y estafetas.
Miembros de las Fuerzas Armadas que diariamente participan en operaciones antinarcóticos también miran con preocupación las rutas de narcotráfico que existen en la Sierra Nevada de Santa Marta.
'Existen cultivos, pero en mucha menor cantidad que en el Cauca; en la Sierra el negocio son las rutas del narcotráfico para Europa y las islas del Caribe que son un punto intermedio para llegar a Centroamérica. La marihuana que se cultiva en la Sierra Nevada es de exportación y muy poca es distribuida en territorio local', señaló un investigador que da como dueños de estas rutas a estructuras como Los Pachenca y el Clan del Golfo.
Última olla desmantelada
El pasado jueves fueron capturadas por la Policía tres personas señaladas por la Fiscalía de pertenecer a la banda delincuencial denominada ‘King Nike’.
Los capturados fueron identificados como Leidy Betín Mejía, alias ‘La bruja’; José De la Hoz Cantillo, conocido como ‘El viejo’ y Walter Pérez Betín, alias ‘El gordi’, quienes según la investigación de Policía judicial se dedicaban a la venta de sustancias alucinógenas en parques y entornos escolares en los barrios Santa María, Carrizal y la Sierrita.
‘La Bruja’, de 40 años y presunta líder de la banda delincuencial ‘King Nike’, tenía como rol principal reclutar menores e inducirlos al consumo de estupefacientes, para posteriormente y por medio de ofrecimientos económicos, hacer que estos llevaran la droga al interior de las instituciones educativas y a los jóvenes en los parques de los diferentes barrios.
El segundo al mando de la estructura delincuencial es alias ‘el Gordi’, de 35 años, quien de acuerdo con las autoridades, presuntamente tendría relación directa con el Clan del Golfo en el departamento de Sucre. Presenta antecedentes por los delitos de concierto para delinquir, extorsión, homicidio tráfico de estupefacientes.
Y alias ‘el Viejo’, quien registra anotaciones judiciales por los delitos de concierto para delinquir, tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, destinación ilícita de muebles o inmuebles.
En audiencias contra los capturados para establecer su situación jurídica quedó evidenciado que dentro de las sustancias presuntamente comercializadas por estas personas hay marihuana tipo ‘cripy’ con características similares a las incautadas en empresas de envíos. Aún falta establecer si este estupefaciente llegó del sur del país.