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El Tribunal Superior de Barranquilla, en específico la Sala Penal de Justicia y Paz, decidió expulsar de Justicia y Paz a Eliécer Remón Orozco, alias ‘Coche Bala’, hombre que estaba en las filas de las Autodefensas como subcomandante del temible Frente José Pablo Díaz, que operaba desde comienzos del 2000 en el departamento del Atlántico y parte del Magdalena.

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La decisión del alto tribunal se tomó a raíz de una condena proferida por el Juzgado 41 Penal del Circuito con Funciones de Conocimiento de Bogotá, a nueve años de prisión contra Remón Orozco, por el delito de falso testimonio en concurso homogéneo y sucesivo.

Todo esto se desprende de una investigación que en su momento se abrió en contra del individuo y de otros actores de las AUC por unas explosivas declaraciones que entregaron en el caso del asesinato en agosto de 2003 del ganadero Fernando César Cepeda Vargas, pareja de María Paulina Ceballos, y que aparentemente favorecían a la exrectora de la Universidad Autónoma del Caribe, Silvia Gette Ponce.

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Alias Coche Bala y otro expara llamado Sergio Luis Rodríguez Alemán, alias ‘Saya’, sembraron la duda ante los estrados al mencionar que la propia Ceballos, hija del fallecido fundador de la Universidad Autónoma, Mario Ceballos Araújo, había mandado a matar a su esposo.

No obstante, hacia el año 2017 se descubrió que una exdetective del CTI de Fiscalía, llamada Martha Lucía Pinilla Díaz, había sido el cerebro de estas declaraciones y consiguió que ‘Coche Bala’ y los otros miembros de las AUC favorecieran a Gette con su versión.

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Durante la investigación, la Fiscalía estableció que la exinvestigadora judicial Pinilla recibió pagos de Gette Ponce por hasta 80 millones de pesos en 2013, con el fin de buscar testigos en cárceles de Barranquilla, que favorecieran a la exrectora de la Universidad Autónoma del Caribe e inculparan a María Paulina Ceballos en el asesinato de su esposo.

Cabe recordar que Gette se investiga por el crimen de Cepeda Vargas como posible determinadora y su proceso está en etapa de juicio.

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La versión del ente acusador, basándose en los testimonios recopilados durante la investigación, señala que Gette Ponce “tenía una supuesta diferencia personal con el ganadero”, y que por ello “habría pagado una alta suma de dinero a jefes del Bloque Norte de las extintas Autodefensas para que lo asesinaran”.