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Mientras que en las instalaciones de Medicina Legal del municipio de Baranoa los restos mortales de Alejandro Garrido continúan sin ser reclamados y sin sepultarse, los cuerpos de su esposa Johana Ramírez y su hijo Salomón ya fueron reclamados el miércoles en la noche.

Ángela Ramírez, prima de la mujer, realizó los trámites y los cadáveres ya fueron trasladados a la ciudad de Bogotá, en donde se les dará a ambos una digna y religiosa sepultura.

En lo que respecta a Garrido, lo último que indicó un familiar es que están pendientes de la situación, sin entregar mayores detalles.

EL HERALDO conoció que Marinella Molina, madre de Garrido, murió hace aproximadamente cuatro años a causa de un cáncer y que su padre (también fallecido) fue un 'piloto reconocido' en Barranquilla, quien se separó de su progenitora.

De acuerdo con allegados al supuesto suicida y filicida, tenía una hermana que vive en el extranjero (Brasil) y una tía que en su momento habló para este medio y vive en Bogotá.

Lo que sucedió en el apartamento 302 del edificio Balcones del Sol, en Santa Marta, se ha convertido en uno de los mayores retos a los que les ha tocado enfrentarse a los investigadores de la Policía Judicial. Tal como lo dijo en su momento, el comandante (e) de la Policía Metropolitana de Santa Marta, coronel, Francisco Gelves Alemán.

La dantesca escena en donde se hallaron un revólver sin disparar, drogas, un puñal ensangrentado y los tres cuerpos de lo que parecía una familia modelo, permanecerá un buen tiempo en la memoria colectiva de los colombianos.

Para algunas personas es casi que increíble que un padre, tal como ha sido señalado por la Policía, haya podido matar a su esposa y su hijo a puñaladas, mientras dormían, y luego suicidarse a golpe de cuchillo.

La Policía Metropolitana de Santa Marta junto con el Instituto de Medicina Legal realizarán el martes una rueda de prensa, en la que se darán a conocer pormenores y detalles de las necropsias hechas a los cadáveres.