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El asesinato del alcalde de Santo Tomás, Nelson Mejía Sarmiento, baleado el 29 de abril de 2004 en un restaurante en Barranquilla, es para la Fiscalía 'un hecho que en verdad iba encaminado a demostrar el poderío de la Autodefensas en el departamento del Atlántico'.

La conclusión se desprende de la resolución de acusación contra los exintegrantes del frente José Pablo Díaz de las AUC, Luis Modesto Montero Martínez y Jair Orlando Badillo Contreras. Ambos afrontarán un juicio en calidad de presuntos coautores de homicidio agravado.

Modesto está identificado en expedientes, testimonios e informes policiales como alias Diego, comandante de la comisión oriental del frente. Y Badillo, como alias Marcos, integrante de esta facción que delinquió en los municipios de la ribera atlanticense (de ahí su nombre), entre esos Santo Tomás.

La acusación surge de la misma investigación que vincula al exsenador Dieb Maloof Cusse, señalado de haber 'determinado' el crimen. La Fiscalía ordenó su detención temporal en una cárcel, mientras avanzan las pesquisas. Maloof, sin embargo, permanece en una clínica por la falla cardíaca que sufrió el 25 de febrero cuando agentes del CTI lo capturaron en el norte de Barranquilla.

POR LA SALUD

Si algo está claro del asesinato del alcalde es que fue perpetrado por el Bloque Norte de las Autodefensas, que 'buscaban apoderarse del presupuesto de la salud en Santo Tomás', sostiene la Fiscalía 12 de la unidad de Derechos Humanos.

Los testimonios de exparas, dirigentes políticos y allegados a Mejía condujeron a que en la investigación se descartara 'absolutamente' la hipótesis de que lo mataron porque 'pertenecía o apoyaba a alguna banda delincuencial denominada los Perros'.

En esas declaraciones, dos desmovilizados confesaron su participación criminal. Juan Carlos Rodríguez De León, alias el Gato, aseguró que fue el sicario, pese a que un juzgado ya condenó a Jaime Rodríguez Hernández, el Chacal, a 28 años de prisión. 'La orden me la dio alias Diego, que no está detenido; la orden se la había dado a Chiquito Cuello con alias Leo (subcomandante y miembro de la Oriental), pero ellos no pudieron hacer el trabajo'.

Y Eliécer Remón Orozco, alias Cochebala, testificó que el comandante militar del frente José De Jesús Angulo Banderas, alias Blas (asesinado en 2007), le pidió que 'colaborara con la logística, las armas, los carros, las motos' para 'un trabajo especial'.

CONFUSIÓN

En la misma decisión, la Fiscalía cerró la investigación contra el expolicía Pedro Alexander Romero Berrío, capturado en diciembre de 2013 por investigadores de la Sijín en Valledupar.

Tras su detención, familiares suyos permitieron esclarecer que Romero Berrío no es el policía activo a quien Rodríguez De León señaló como cómplice del homicidio, sino su primo Pedro José Romero Gamarra. 'Durante la segunda diligencia (de indagatoria), el Gato reconoció la fotografía de Romero Gamarra como la del sujeto a quien al interior de las Autodefensas apodaban Isaac o Isa'.

La Fiscalía también corroboró que Romero Gamarra fue asesinado a tiros la noche del 19 de abril de 2009, en el barrio Los Andes, en la localidad Murillo Suroccidente de esta capital. 'Se presentó una situación de homonimia'.

Las coincidencias entre ambos exagentes son 'asombrosas', según el ente acusador: ambos comparten el nombre Pedro Romero, fueron policías y en abril de 2004 prestaron sus servicios en Barranquilla, nacieron en esta ciudad, tienen similitudes físicas y sufrieron de enfermedades mentales por las que fueron incapacitados para continuar en servicio activo.

'Quedando claro que (Romero Berrío) no es el mismo que participó en el homicidio', puntualiza.

El expediente del proceso contra Montero y Badillo llegó a mediados de febrero pasado al Juzgado Único Penal del Circuito Especializado de Barranquilla, donde se fijará fecha para la audiencia preparatoria, previa al juicio.