Un revés se presentó esta semana en el prologando proceso judicial contra Jaime Saade Cormane, el barranquillero condenado por el homicidio y violación de Nancy Mestre Vargas, ocurrido en la madrugada del 1 de enero de 1994, y por el que huyó durante 26 años.
Según se conoció, la extradición, desde Brasil hacia Colombia, del condenado criminal se detuvo por un beneficio inesperado: un empate en los votos de los magistrados del Supremo Tribunal Federal (STF) del país carioca.
De los cinco magistrados, dos votaron a favor de la extradición del hombre condenado en Colombia en 1995 por el crimen; sin embargo, otros dos togados difirieron del pedido de extradición, por lo que el voto decisivo lo tendría el quinto magistrado, quien se encuentra ausente por una licencia médica.
Como resultado, se suspende –al menos por el momento– la extradición de Saade, de la cual el Ministerio de Justicia había informado en agosto pasado que 'estaba activa'. Así mismo, se conoció que, tras la votación de los magistrados el 6 de octubre, fue ordenado el 'cumplimiento inmediato' de la orden de libertad a favor de Saade.
'Informe a la Superintendencia de Policía Federal en Belo Horizonte y el Juez del Undécimo Juzgado Federal de Sección De Minas Gerais, para que promuevan el inmediato cumplimiento del permiso de liberación expedido bajo las penas de la ley, con la adopción de las medidas oportunas ante la Secretaría de Estado de Justicia y Seguridad Pública de Minas Gerais y el director de Penitenciaría de Nélson Hungría', quedó plasmado en el informe del Tribunal a la Policía Federal, tras la votación de esta semana.
Por otro lado, según el sistema penal de Brasil, Colombia tiene la posibilidad de apelar la decisión del Tribunal y, por ende, la libertad de Saade, a través de un recurso llamado Embargo de Declaración; sin embargo, se desconoce si el país procederá a esta acción legal.
Mientras tanto, a Saade aún le queda pendiente cumplir los 27 años de prisión a los que fue condenado en Colombia por el crimen de Nancy Mestre.
26 años escapando
Cabe recordar que el barranquillero Jaime Saade se encontraba preso en Brasil desde su captura a principios de 2020, cuando la Interpol logró identificarlo por una huella en un vaso que había utilizado en un lugar público.
Saade había estado escapando por más de dos décadas, y se había hecho con una nueva identidad en Brasil: se hacía pasar por un médico de nombre Henrique Dos Santos Abdala, casado y con dos hijos.
Luego de su captura, inició un proceso legal en el que se le impuso una medida de cárcel preventiva en Brasil, la cual fue apelada por su abogado alegando que Saade no volvería a escapar por tener arraigo en ese país y encontrarse el mundo en plena pandemia de Covid-19.
Su defensa solicitó libertad condicional y detención domiciliaria, pero el juez aseguró que el hecho de que Saade tuviera una unión estable, los niños brasileños, domicilio fijo o trabajo en Brasil no son suficientes para dar lugar a la revocación del decreto de prisión; además, dijo, el colombiano ingresó irregularmente a Brasil, con documentos falsos y permaneciendo prófugo durante varias décadas, por lo que también lo señalan de incurrir en esos delitos.