A punta de empujones y golpes, y en medio de gritos de los estudiantes, cuatro jóvenes sacaron a dos uniformados de la Policía de la Institución Educativa Nuestra Señora de la Candelaria, en el municipio de Candelaria.
El ataque contra los uniformados adscritos a la estación de Policía de la población se registró el pasado 16 de septiembre durante una serie de actividades deportivas y culturales que se realizaban en el plantel educativo de básica secundaria.
De acuerdo con el rector Armando Díaz, los cuatro jóvenes, que no son estudiantes del plantel educativo, ingresaron volándose la pared trasera del colegio.
Al percatarse del hecho, el vigilante llamó a la estación de Policía y, de inmediato, llegaron los dos uniformados, pero al confrontar a los ‘invasores’, fueron atacados verbal y físicamente por ellos.
'Estos chicos, en una actitud desafiante, la emprendieron contra los uniformados, nosotros lo que hicimos en ese momento fue salvaguardar la integridad de los estudiantes', mencionó el rector.
Según el profesor, desde hace aproximadamente un mes, desde la parte exterior del colegio los agresores venían interrumpiendo las labores académicas y maltratando de palabra a los docentes, incluso violentaron una cerca eléctrica.
Sobre la denuncia de algunos vecinos en torno a que los agresores habían ingresado al colegio para vender droga, el rector indicó que no puede asegurarlo, pero reconoció que sí es preocupante la incidencia de este flagelo en el municipio.
Dos días después del hecho, la administración municipal realizó un consejo de seguridad durante el cual las autoridades acordaron estrategias para evitar que estos hechos se repitan en las instituciones educativas del municipio.
Preocupados. Una vez sucedió la agresión contra los uniformados, los padres de los estudiantes marcharon hasta la Alcaldía para exigirle al mandatario Jaime Escorcia Domínguez mayor seguridad, pero, según dijeron, nadie los atendió.
Ruby Esther Silvera, madre de dos adolescentes que estudian en el colegio, mostró su preocupación por el hecho. 'Es un peligro porque de pronto se presentan armados, cogen una niña, le ponen una navaja y la violan y nosotros y los profesores quedamos cruzados de brazos porque no podemos hacer nada'.
A su vez, Danny Cervantes, madre de una niña de 12 años y de un niño de 13, dijo estar atemorizada por lo sucedido, 'porque así como le pasó a los policías le puede pasar a nuestros hijos, ni Dios lo quiera'.
Finalmente, Juana Carrillo, quien tiene una nieta de 16 años que también estudia en el plantel educativo, pidió mayor seguridad para los estudiantes que vivieron un mal momento.
'Los jóvenes pasan siempre trepados en los muros del colegio, yo fui una de las que asistió a la marcha pero el Alcalde no nos atendió'.
Jorge Cantillo, secretario de Gobierno de Candelaria, aseveró que a raíz del hecho se tomaron correctivos para que la situación no se repita.
Hasta ahora el comando de la Policía del Atlántico no se ha pronunciado sobre el caso.