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En la madrugada de este lunes festivo 19 de agosto fue asesinado a tiros en la terraza de una vivienda del barrio Evaristo Sourdis, en la localidad Suroccidente de Barranquilla, Nelvis Alexander Cordero Ortiz, de 31 años de edad, un joven que había sido procesado el año anterior por un crimen en el barrio La Sierrita que dejó un muerto y tres heridos.

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Las autoridades señalaron que Cordero Ortiz permanecía en la terraza de un inmueble ubicado en la carrera 9D con calle 95, cuando llegó un pistolero y le disparó en tres ocasiones.

Aparentemente el joven miraba distraído la pantalla de su teléfono celular y no vio venir el sujeto armado, quien, según testigos, estaba acompañado por un individuo a bordo de una motocicleta.

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Tras el ataque, el joven fue auxiliado por allegados y alcanzó a ser trasladado hasta el Camino del barrio El Bosque. Luego se confirmó su muerte cuando estaba en urgencias.

Hay que señalar que en enero de 2023, Nelvis Alexander Cordero fue capturado tras cometer un atentado a bala en un domicilio ubicado en la carrera 5 con diagonal 55F del barrio La Sierrita, en la localidad Metropolitana de Barranquilla.

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Para aquel momento, el joven sostuvo con sus propias palabras que hacía parte de la banda delincuencial los Costeños’ y que, supuestamente, fue contratado para asesinar a Ramiro Rafael Castellano Rey, de 34 años.

El ente acusador detalló que lo anterior se dio en medio de una confesión que Cordero Ortiz tuvo en la Clínica San Ignacio, centro médico al que ingresó el 1 de enero minutos después de sostener un enfrentamiento a disparos con miembros de la Policía en el que resultó herido y capturado. Además se dijo que al hombre, de nacionalidad venezolana, le incautaron una pistola Pietro Beretta, 9 milímetros, con 5 cartuchos.

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“Soy sicario de ‘los Costeños’, estoy caído, a mí me pagaron para matar a ese man”, trajo a colación el representante de Fiscalía respecto a lo que manifestó el procesado al momento de su individualización. Por ello le imputaron los delitos de homicidio y porte ilegal de armas de fuego, añadiendo una solicitud para que se le afectara la libertad al investigado.

En esa línea, en aquel entonces se había ordenado su traslado a prisión.