Durante la primera noche de toque de queda en los cuatro municipios del área metropolitana de Barranquilla, la Policía realizó más de 20 caravanas de seguridad para evitar alteraciones del orden público.
El general Diego Hernán Rosero, comandante de la Policía en Barranquilla, entregó un balance positivo en materia de operatividad.
'Nuestros más de 1.500 hombres estuvieron durante toda la noche realizando los respectivos controles para lograr que la ciudadanía cumpliera las restricciones. Tenemos que decir que fue excelente el comportamiento de las personas que habitan estas poblaciones ', dijo el alto oficial.
A la línea de emergencia 123 recibieron más de 1.000 llamadas, 23 fiestas desarmadas, atendieron 62 riñas, tres personas capturadas por porte ilegal de armas, y dos más fueron multadas.
El llamado de las autoridades es para mantener el orden y así evitar más contagios de Covid-19.
La noche anterior, en Salgar, Atlántico, realizaron una fiesta en la que incumplían todas las medidas para frenar los contagios, pero la Policía no se han pronunciado.