La Policía Metropolitana de Barranquilla se encuentra investigando la veracidad de un supuesto panfleto amenazante contra la empresa de transporte público Cooasoatlan, dado a conocer en las últimas horas en redes sociales.
(Conductores de Lolaya piden garantías de seguridad para retomar actividades)
Muy similar a las comunicaciones extorsivas que recibieron en la empresa Lolaya la semana anterior, esta misiva también fue aparentemente firmada por el Frente Carlos Daniel Fulaye Vargas adscrito al Ejército Gaitanista de Colombia, EGC, más conocido como Clan del Golfo.
(Mesa especial para analizar casos de extorsión a buses de Lolaya)
“Por orden del Estado Mayor del Ejército Gaitanista de Colombia se le informa al gerente de la empresa de transporte Cooasoatlan, que tiene 24 horas a partir de hoy para que se comunique con nosotros y poder dialogar de forma pacífica para llegar a unos buenos acuerdos que se vienen tocando con todo el gremio de transporte terrestre público aquí en el departamento del Atlántico”, se pudo leer.
(El 50% de la flota de buses de Lolaya no está operando)
El supuesto panfleto siguió afirmando: “Estamos retomando el control absoluto del Atlántico y nos hacemos responsables del atentado del bus de la empresa Lolaya, el día 18 de agosto del año en curso, en el barrio Ciudadela Metropolitana, la cual fueron decisiones tomadas por culpa de sus dirigentes que hacen caso omiso a nuestro llamado buscando protección con el Gaula. No siempre van a estar cuidándolos”.
Finalmente, la carta culmina haciendo un llamado a “arreglar esta situación” para que los empleados puedan seguir “viviendo y trabajando”.
(Lolaya mantiene su operación con la mitad de su flota de buses)
Recordemos que a causa de las amenazas y los dos supuestos atentados armados que sufrió la empresa de transporte Lolaya, en la semana anterior, actualmente solo tienen funcionando el 50 % de sus buses en las distintas rutas habilitadas en Barranquilla y su área metropolitana.
De hecho, varios de los conductores aseguraron a EL HERALDO que han vuelto a sus labores solo por “necesidad”. “Hasta la fecha no se ha implementado ningún tipo de plan de seguridad. La empresa tampoco ha tomado medidas adicionales para proteger a sus empleados y usuarios”, afirmó uno de ellos bajo reserva de su identidad.
(En marcha ‘Operación Caribe’ para combatir la delincuencia)
Según pudo conocer este medio de comunicación, el último despacho se está realizando —a más tardar— a las 7:00 de la noche, para salvaguardar la integridad de los mencionados.
