El cartel de los 19 delincuentes más buscados en Atlántico, revelado hace dos semanas por la Policía, está encabezado por ‘Castor’ y ‘Digno’, como se conocen a quienes fueran atracadores de bajo rango antes de convertirse en cabecillas de la banda los ‘Costeños’ y capos del hampa local.
'De una u otra manera han delinquido durante años. Podríamos decir que maduraron en la delincuencia y, definitivamente, han ascendido en esa escala criminal', aseguró el general Mariano Botero Coy, comandante de la Policía Metropolitana, acerca de las razones de que Jorge Eliécer Díaz Collazos y Digno José Palomino Rodríguez sean los objetivos de 'mayor valor'.
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Por capturarlos las autoridades ofrecen sendas recompensas de hasta $20 millones, una cifra cuatro veces mayor a la anunciada hace tres años, cuando las imágenes de Rodríguez y Díaz fueron exhibidas por primera vez en un afiche de fugitivos.
De atracador a traficante
Jorge Eliécer Díaz Collazos nació hace 33 años y se crió en San Roque, uno de los barrios populares del suroriente de Barranquilla, en el seno de un hogar conformado por una mujer oriunda de esta ciudad y un cordobés.
El perfil que agentes de la Dijín y la Sijín han elaborado de ‘Castor’, apodado así desde joven por la prominencia de sus incisivos superiores, señala que mantiene 'una estrecha relación' con su padre.
Para los investigadores que le siguen la pista, Díaz fue uno de esos adolescentes que acabaron absorbidos por el ambiente en que creció, pese a que terminó el bachillerato y cursó cuatro semestres de Derecho. 'Por eso es un caso especial, porque tiene estructura y eso le facilita moverse en ciertos circuitos'.
En 2009 aspiró incluso al Consejo Distrital de Juventud, pero pudo más el entorno. En su caso fue la ‘Zona Cachacal’, un sector de San Roque donde por décadas ha predominado la venta y el consumo de drogas.
En su barrio y zonas aledañas se inició en el crimen con los atracos callejeros (ruleteo). La primera vez que fue arrestado, en 2006 cuando pisaba los 20 años, fue por porte ilegal de armas.
El ascenso delictivo para Díaz empezó, sin embargo, con el microtráfico de estupefacientes. De ahí que en 2009 fue reclutado por la subestructura de la banda criminal los ‘Paisas’ que delinquía desde el barrio Las Flores y el corregimiento La Playa.
'Fue puesto a cargo del control del territorio para la negocio al menudeo de alucinógenos en San Luis, San Martín, El Bosque, Santo Domingo, así como las extorsiones a comerciantes y habitantes de esos sectores', reseña la Policía.
Ascenso
Un agente de la Sijín explicó que el debilitamiento de los ‘Paisas’, a raíz de las operaciones de las autoridades y la llegada de los ‘Rastrojos’, fue aprovechado por ‘Castor’ para extorsionar a nombre de sus exjefes a un empresario local, quien le pagó $150 millones.
Así consolidó sus rutas de narcomenudeo y boleteo. 'Con esa plata compró dos motos, dos pistolas, dos revólveres, reclutó gente y armó su combo'.
Para un informe publicado hace dos años por EL HERALDO, un detective de la Policía señaló que Díaz Collazos seguía utilizando en 2012 la ‘franquicia’ de los ‘Paisas’ para intimidar a sus víctimas, pese a que carecía de tales vínculos.
Evidencia de ello es que en julio de ese año, en un allanamiento a una casa de San Luis donde fue capturado por homicidio y porte ilegal de armas junto con otros tres hombres, uniformados de la Sijín encontraron dos panfletos a nombre de esa banda, un kilo de base de coca, 100 gramos de marihuana, dos armas de fuego, dos silenciadores, un chaleco antibalas y proyectiles.
'Dijo que ya no trabajaba para los ‘Paisas’, que era independiente y que los ‘Urabeños’ –ahora ‘Clan del Golfo’– le daban base de coca para que se las volviera cocaína pura', detalló un funcionario.
‘Digno’
La segunda captura le significó a Díaz permanecer un año y dos meses en la Cárcel Modelo. Pero lejos de alejarlo del hampa, una estancia más prolongada tras las rejas le trajo más alianzas. Una de esas, la de Digno José Palomino Rodríguez, quien por esos días también estaba detenido en el penal de la Vía 40 por porte ilegal de armas.
'Palomino es criado en el barrio Barlovento, empezó su carrera delictiva con el hurto y la comercialización y el consumo de estupefacientes en ese sector', refiere un informe de inteligencia de la Policía.
Estando detenidos, Palomino y Díaz fueron reclutados en el primer semestre de 2013 por los hermanos Juan y Brayan Borré Barreto, quienes se distanciaron de los ‘Rastrojos’ y sus patrones del Valle del Cauca para conformar su propia banda: los ‘Costeños’.
Desde la cárcel de Cómbita (Boyacá), adonde fueron confinados para alejarlos de la Costa, los Borré encargaron el control de la estructura criminal a Díaz, quien quedó libre el segundo semestre de 2013.
'Mientras ellos se encontraban privados de la libertad, él administra sus rentas ilícitas, dotándoles de armas e integrantes para el control territorial en el Área Metropolitana de Barranquilla', indican las pesquisas de la Sijín y la Dijín.
Guerra
‘Castor’ nombró a Palomino su segundo al mando y cerebro de las acciones violentas: atentados, amenazas, desplazamientos y asesinatos que en algunos casos acabaron en el descuartizamiento de cadáveres.
Alias ‘Digno’ o ‘Sebastián’ sumó el control de las extorsiones a comerciantes y el tráfico de drogas en su natal Barlovento, al igual que en barrios y sectores aledaños como Barrio Abajo, Modelo, Barranquillita y la zona del Mercado Público, Villa Nueva, La Loma, Rebolo, La Luz, La Chinita, El Ferry y Las Nieves.
'Digno fue adquiriendo mayor peso, especialmente por el uso indiscriminado de la violencia, llegando a ordenar homicidios y desmembramientos en esos sectores', puntualizan los informes judiciales. 'A esto se suma que soporta un amplio espectro delincuencial, a partir del control de jóvenes y menores de edad, a quienes instrumentaliza (con armas)'.
Con Díaz y Palomino al frente, los Borré sostuvieron y ganaron la guerra contra los ‘Rastrojos Vallunos’ entre el segundo trimestre 2013 y principios de 2014.
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En esa época, sicarios de los ‘Costeños’ mataron a vendedoras de chance de Uniapuestas y conductores de las empresas de buses Coochofal y Sobusa, como método de presión contra las directivas para que pagaran ‘vacunas’. También hubo ataques con granadas.
La evidencia que confirmó la adhesión de ‘Castor’ a los ‘Costeños’ surgió en septiembre de 2013, en allanamientos de la Sijín a unas casas de Santo Domingo, San Roque y San Salvador.
En dicho operativo fueron capturadas cuatro personas, entre esas Díaz, y se decomisaron además un panfleto a nombre de los ‘Costeños’, balas calibre 38 y 9 milímetros, un silenciador, un chaleco antibalas, un memoria USB, un computador, cuatro celulares, y kilo y medio cocaína.
‘Castor’, sin embargo, recuperó gracias a un abogado la libertad a finales del mismo año y continuó al frente de la banda.
Pero esta vez no pasó desapercibido. La Policía exhibió en noviembre de 2013 y agosto de 2014 una foto suya y de Palomino en el cartel de los 25 delincuentes más buscados en el Área Metropolitana. Entonces, la recompensa por todos los fugitivos incluidos en el listado llegaba hasta $5 millones.
Los cabecillas
El sometimiento a la justicia de los hermanos Borré a mediados de 2014 dejó el camino expedito para el ascenso de Díaz y Palomino a lo más alto de la pirámide delictiva. Y así ocurrió. 'Castor decide romper vínculos con los hermanos Borré y monopolizar las actividades ilícitas', resumen las informaciones de inteligencia.
Un oficial de la Policía que ha liderado varias de las operaciones contra los ‘Costeños’ en los últimos tres años manifestó a EL HERALDO que, después de que los ‘Rastrojos’ perdieron el dominio del crimen en Barranquilla y Atlántico, no ha vuelto a acentuarse en esta zona del país la injerencia de los grupos armados organizados (GAO).
'La representación en Barranquilla de los GAO son los ‘Costeños’, ellos vienen siendo los subcontratados por el ‘Clan del Golfo’. ‘Castor’ y ‘Digno’ son los cabecillas, por eso la mayoría de los grupos operacionales de la Policía los estamos buscando', afirmó.
'La información es que están en Venezuela, pero aleatoriamente vienen a Colombia y Barranquilla porque acá está su núcleo familiar', dio a conocer.
La Policía atribuye a los ‘Costeños’ una mayor injerencia en el recrudecimiento de homicidios que ha habido en este comienzo de año en el Área Metropolitana de Barranquilla. Solo en la ciudad se han registrado más de 40 asesinatos, 50% de estos por sicariato, advirtió el viernes el fiscal general de la Nación, Néstor Humberto Martínez.
Dos de esos casos recientes ocurrieron la semana pasada en Barrio Abajo, donde los negocios ilegales de drogas y las extorsiones siguen siendo dominados por Díaz, por medio de Palomino.
'Por eso están tasados hasta por $20 millones, por la misma peligrosidad que representan para la seguridad', recalcó el general Botero.