En el año 2005, por una división interna en el Frente Rojiblanco Sur, FRBS, por diferencias conceptuales y problemas de dinero, nació La Banda de Los Kuervos, una de las barras bravas más temidas en Colombia.
Antes de esto Los Kuervos estaban integrados por un grupo cerrado de amigos de barrios como la Ciudadela 20 de Julio y La Victoria, algunos eran líderes de distintos ‘bloques’ del FRBS y alentaban a Junior en la tribuna sur desde la fundación de la barra, en 1998. Todos sellaron su amistad tatuándose cuervos en el antebrazo.
Después de la separación de este grupo, que tomó como sede natural la tribuna norte, los primeros meses hubo tensión con los hinchas del Frente. Sin embargo, gracias al acercamiento de los capos de ambos bandos se pudo firmar una tregua, pues entendían que alentaban al mismo equipo y que las divisiones entre junioristas le hacía daño al equipo y al espectáculo.
Pero la paz que reinó durante 8 años entre el Frente Rojiblanco y Los Kuervos está colgando de un hilo muy fino .
El escenario en disputa es la tribuna sur del estadio Metropolitano. Hace 6 meses un reality show organizado a nivel nacional que nunca se difundió planteó la posibilidad de que Los Kuervos nuevamente se integraran a ese sector.
Para dos líderes del Frente, esto fue el principio del fin de la tregua que se vivía entre ambos bandos.
Detonante: un trapo. El trapo de una barra es un elemento sagrado que se protege en ocasiones hasta con la vida, y cuando otros hinchas lo roban se considera una provocación directa que en todos los casos termina en una violenta gresca. Fue precisamente una de estas banderas la que prácticamente hizo que la tensión reinante entre ambas barras explotara en dos sangrientas peleas, una en Tunja y otra en las inmediaciones del estadio Metropolitano.
El jueves 7 de agosto, día en que el Junior cumplió 90 años, varios integrantes de ambas barras se encontraban celebrando juntos, con licor y un buen ambiente. En ese momento se perdió un trapo de Los Kuervos. La situación la dejaron pasar por alto.
Pero llegó el domingo 17 de agosto, día en que Junior disputaba ante Patriotas, en el estadio La Independencia de Boyacá, el duelo válido por la quinta fecha de la Liga Postobón II. Un combo de Los Kuervos y otro del Frente viajaron con el equipo. Ya ubicados en las tribunas, observaron y apoyaron en paz durante el primer tiempo; de repente en la segunda mitad, un Kuervo se robó un trapo del Frente en retaliación por lo sucedido el 7 de agosto y esto originó una violenta pelea que terminó con algunos heridos por machete y la expulsión de ambos grupos del escenario deportivo por parte de la Policía.
Pasaron exactamente siete días y en el partido entre Junior y Medellín en el Metropolitano podían presentarse riñas por lo ocurrido en Tunja. Y así fue. Previo al partido y en el costado oriental del estadio, al menos 100 integrantes de ambas barras se trenzaron en una pelea en la que ni la Policía ni el Esmad pudieron hacer mucho.
Esta última gresca inició porque hinchas del Frente, ofendidos por el robo de su bandera en Tunja, le negaron la entrada a los Kuervos a la tribuna sur.
Hoy será una prueba de fuego para la Policía, pues a las 5:30 p.m. Junior recibe a Alianza Petrolera en el Metropolitano y en la tribuna sur se volverán a topar los del Frente con Los Kuervos.
'La solución no es separarlos'
Josefa Cassiani, secretaria de Gobierno de Barranquilla, lidera un programa que se llama ‘Killa Goles’ para acompañar a las barras y tratar de garantizar la seguridad en el estadio, sobre todo para las familias, que han dejado de asistir al escenario por el mismo miedo que les genera los fuertes enfrentamientos que se dan sin aviso alguno. 'Trabajamos con las barras y si mandamos a Los Kuervos a la tribuna norte estaremos dando un retroceso, la idea es que estén juntos y si existe alguna situación enseguida tomaremos las medidas necesarias', dice Cassiani. La solución que plantea la funcionaria va en contra de lo que están pidiendo ambos bandos, que no es más que separarse nuevamente y que en sur queden los del Frente y en norte Los Kuervos.