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'No creemos en lo que pasó, eso está raro', aseguraron la tarde del miércoles los familiares del soldado vallenato Edwin Cáceres Montero, muerto en un aparente ataque del frente 59 de las Farc, en enfrentamientos registrados entre el tajo Comuneros y el cerro Cerrejón, entre los municipios de Albania y Barrancas en La Guajira.

Eudes Ariza Cáceres, hermano por parte de madre del soldado de 20 años, le exige al Ejército Nacional que aclare lo sucedido 'porque los hechos no están claros'.

'No sabemos qué fue lo que pasó, a mi hermano lo mataron el miércoles en la mañana y solo lo trajeron hoy; nos mantuvieron a la deriva y nunca nos dijeron nada', indicó.

Las dudas sobre el deceso de Edwin se generaron, según sus propios familiares, a partir de testimonios diferentes sobre lo sucedido en el enfrentamiento.

'Varios compañeros han llegado a la casa a darnos apoyo, pero lo que notamos es que las versiones no coinciden: algunos dicen que mi hermano a esa hora estaba durmiendo; otros que estaba en Cerrejón; que estaba en combate; que son tres muertos', Ariza Cáceres.

Esta persona además señaló que su familiar tenía solo dos días de estar en esa zona del país 'debido a un castigo de un cabo que le tenía la mala, no solo a él, también a otros compañeros. Esto lo sé porque mi hermano llamó hace algunas semanas a mi mamá y le dijo eso', puntualizó.

Edwin Cáceres era un soldado regular con dos años en la institución, quien finalizaba en diciembre el servicio militar.

Era el segundo de tres hermanos, todos residentes en una humilde vivienda ubicada en la invasión Nueve de Marzo, margen derecha del río Guatapurí de Valledupar.

Edwin era natural del corregimiento de Atánquez, al norte de Valledupar, y pertenecía a la etnia kankuama, según se estableció.

Esta mañana su cuerpo sin vida fue trasladado hasta su lugar de residencia y este viernes en la mañana sus seres queridos le darán cristiana sepultura.

E Ejército indicó que el soldado murió en momentos en que se presentó un combate contra 'terroristas del frente 59, comisión de Marcos Támara (alias Octavio o el Crespo ), cabecilla de esta estructura, presentándose el asesinato del soldado Edwin Cáceres Montero que con su arrojo y valentía logro la neutralizar las intenciones terroristas en este lugar contra el complejo carbonífero y la población civil; en el mismo hecho resultaron heridos dos miembros más de la unidad militar sin presentar gravedad'.