Dos atentados simultáneos se registraron en el departamento de La Guajira a la 11:30 de la noche del miércoles, uno en el corregimiento de Papayal, jurisdicción de Barrancas, y otro en el municipio de Hatonuevo, según indicaron las autoridades.
En Papayal fue colocada una carga explosiva en una de las válvulas del gasoducto que transporta el gas hacia el interior del país, lo cual provocó pánico en la población que a esa hora salió a las calles para ver lo que sucedía.
Al Hospital Nuestra Señora del Pilar de Barrancas llegaron 27 personas que fueron atendidas por inhalación de gas, pero la mayoría fueron dadas de alta y solo dos quedaban hospitalizadas hasta la tarde de ayer.
Ramiro Bustos Carrillo, de 52 años, murió de un infarto debido a la impresión que le causó la fuerte explosión, según confirmó su esposa Yolanda Puche, quien dijo que él salió corriendo y cuando iba cruzando la calle se cayó. 'Cuando llegaron al hospital, ya no tenía signos vitales', aseguró.
El otro atentado se registró en la subestación eléctrica de Hatonuevo, donde se encontraron los restos de una persona, que según la Policía podría ser la que trató de colocar el artefacto explosivo.
El comandante de la institución en La Guajira coronel Alejandro Calderón Celis dijo que 'por la forma en que quedaron los restos esparcidos, podemos decir, preliminarmente, que fue la autora del atentado, ya que no es común que una persona electrocutada quede así'.
El oficial aseguró que detrás de estos atentados terroristas estaría el frente 59 de las Farc que opera en esta región del país. En el lugar quedaron tirados folletos alusivos a este grupo subversivo.
Las empresas que prestan los servicios de gas y energía en La Guajira se pronunciaron sobre el hecho, indicando que estos fueron suspendidos por los atentados.
Gases de La Guajira informó que las poblaciones de Hatonuevo, Albania, Cuestecita, Barrancas, Papayal, Guayacanal, Fonseca, Distracción, Buenavista, Chorrera, el Hatico y además el Cerrejón, no cuentan con el suministro de gas.
