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Las autoridades nacionales y las del departamento de La Guajira iniciaron las acciones tendientes a asegurar la integridad física de la periodista Amalfi Rosales Rambal, quien fue objeto de un atentado a bala en su residencia del municipio de Barrancas, en donde desconocidos dispararon contra el inmueble a la 1 de la madrugada de este miércoles, sin lograr que los proyectiles lesionaran a los residentes que estaban durmiendo en diferentes alcobas.

'Sentimos los disparos y pensamos que había sido en la calle o contra alguien que pasaba a esa hora frente a nuestra residencia y por eso nos levantamos para inspeccionar, pero nos quedamos perplejos cuando vimos que los vidrios de la puerta principal estaban rotos y en las láminas las huellas de los proyectiles, eso fue impactante, pues no habíamos siquiera imaginado que nos pudiera ocurrir ese tipo de acciones', dijo la periodista.

Venía siendo amenazada con mensajes en celular

Tras el atentado de la madrugada, fue cuando el resto de los colegas en el departamento, pudieron enterarse que la periodista había sido objeto de amenazas por vía de textos en su celular. En esas intimidaciones le dicen que la van 'a matar por sapa', y la conminaban a dejar La Guajira, según aseguró.

Las intimidaciones no solo llegaron al teléfono de ella, sino que los mensajes fueron enviados al esposo de la periodista y en ellos le decían que la iba 'a recoger muerta'. Pese a estas intimidaciones, Amalfi Rosales siguió desarrollando su trabajo periodístico, aunque con un menor énfasis. Dice que tenía que cuidarse más, pero no había visto necesario salir del departamento y por eso se abstuvo.