Compartir:

Efraín Henríquez Lindao, un joven que el pasado 27 de diciembre cumplió 32 años, no alcanzó a disfrutar el éxito de su carrera, luego del gran esfuerzo que hicieron sus familiares del municipio de Uribia para lograr su profesionalización. Efraín fue asesinado en el más completo estado de indefensión por un desconocido que le disparó directo a la cabeza cuando este hablaba por celular en el centro de Uribia.

El crimen fue perpetrado a las 10:30 de la noche del jueves. Efraín estaba frente a la casa donde se encontraba alojado. En su mano tenía un celular de alta gama con el cual sostenía una conversación con su esposa Geovel Siosi Cotes, quien había viajado a Riohacha a la casa de sus padres.

Los vecinos de la zona indicaron que el homicida, del que no dieron mayores características, llegó caminando y cuando estuvo muy cerca de Henríquez sacó el arma de fuego y disparó un solo tiro que fue letal que le penetró por el occipital.

Testigos relataron que el criminal caminó sin prisa, por lo que dio tiempo para que un familiar del ingeniero empezara la persecución del sujeto que al percatarse de la situación, volvió a sacar su arma para disparar.

El cuerpo fue conducido hasta una de las casas de los familiares donde ayer era velado para hacer su sepelio hoy.

Las autoridades destacaron como móvil del crimen el robo del celular, por lo que se presume que se trate de otro desenlace por conflicto étnico, lo que deberá ser confirmado por las autoridades judiciales y la misma comunidad wayuu.

Este ingeniero estudió bachillerato en Valledupar y la universitaria en Bogotá en donde recibió el título de ingeniero de petróleos. Desde hace cinco años trabajaba con Ecopetrol. Era muy apreciado entre los wayuu. FDLH