ias de las obras que se realizaron en el desarrollo del proyecto Murales Patrimoniales del departamento de La Guajira y dentro de las cuales estaba el mural destruido en El Molino para poner una propaganda política, se están deteriorando y necesitan de manera urgente mantenimiento.
Así lo aseguró el exdirector de Cultura, Juventud y Género departamental Rubén Magdaniel, quien estuvo al frente de esta iniciativa, que también incluyó varios monumentos que según él también necesitan intervención.
'En Riohacha hay varias de estas obras de arte que son de talentos guajiros, que necesitan ser refaccionadas porque se han ido dañando con el tiempo', afirmó.
El objetivo, según Magdaniel, fue mantener la memoria patrimonial viva de aquellos personajes que han hecho historia en esta región, como el Negro Robles, primer afrodescendiente que llegó al Congreso; el educador Luis Alejandro López, autor de los himnos de La Guajira y Riohacha; Francisco El Hombre, la hermana Josefina Zúñiga Deluque escritora y rectora del colegio la Sagrada Familia, así como el héroe naval de batallas, el almirante José Prudencio Padilla.
En algunas de la obras también se destacaron los íconos del Carnaval como Los Embarradores, los indígenas wayuu y las etnias que habitan en la Sierra Nevada de Santa Marta.
Se declaró asombrado con lo que pasó en El Molino con la pintura que buscaba destacar la veneración a la Virgen del Rosario y visibilizar a los indios cariachiles que habitan esta zona del Departamento.
'Se hizo un convenio de cooperación con los dueños de los predios y se les pidió que no los destruyeran, mientras que a la autoridad cultural de cada municipio se le solicitó que estuvieran pendientes'.
El mural que fue eliminado en El Molino está en un predio de la señora Gina Gnecco, que al parecer lo compró después de que se firmara este convenio con el propietario anterior. EL HERALDO ha intentado comunicarse con ella, pero no ha contestado las llamadas.