El domingo pasado, mientras en Colombia se celebraba el proceso para elegir autoridades locales y regionales, en Maicao, La Guajira, los niños saltaban de felicidad y jugaban dichosos por la fuerte lluvia que cayó y que no se presentaba desde hace tres años en la región.
Ese día se reportaron lluvias de 91 milímetros por lo que, sin lugar a dudas, esa fue la gran noticia en esta región que sufre por el suministro de agua.
El ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, quien se encontraba en Uribia como veedor electoral, fue testigo excepcional del 'aguacero de la felicidad', como lo llamó, e incluso se tomó una foto junto a tres niños wayuu de Uribia, municipio beneficiario de la construcción de pozos profundos para aliviar la sequía.