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Bien hizo García Márquez al describir Macondo como aquella región de historias peculiares, personajes inéditos y relatos inverosímiles. Razón han tenido quienes han expandido ese concepto a todo el Caribe, más allá de limitarlo a su natal Aracataca. Es ahí cuando encaja a la perfección decir que Los Remedios, corregimiento de Albania, ubicado en La Guajira, musa inspiradora de Gabo, también es Macondo.

Paradójicamente, este remoto lugar no hace honor a su nombre. Los Remedios aboga por salud, implora atención y reclama consuelo. A eso se le suma que, históricamente, ha sido una de las zonas más golpeadas por la violencia derivada de grupos al margen de la ley. Cada calle está llena de historias de tragedias y del terror sembrado por guerrilla y paramilitares que hicieron de este lugar su teatro de operaciones.

Ante el ‘grito’ incesante de esta comunidad, más de 15 héroes anónimos atendieron el llamado. Hasta allí llegó en la mañana de este sábado la Fuerza Aérea Colombiana con oficiales profesionales de la Reserva, entre médicos generales, pediatras, optómetras, odontólogos, y miembros del Hospital de Malambo, extendiendo sus alas y ofreciendo una brigada de salud acompañada de una jornada de vacunación, donaciones, capacitaciones y recreación. Un inmenso aliciente para un pueblo sediento de igualdad.

Gisselle Alargar, habitante del corregimiento, relata que su sobrino Mateo Pérez, de tan solo un año, vive con una tos ‘infinita’. 'Hace meses lo llevamos al médico y nos dijeron que él no puede vivir aquí por la capacidad de sus pulmones. Le damos remedios, pero cómo le hacemos. No tenemos cómo irnos, no hay plata', contó.

Como el pequeño Mateo hay muchos niños. Así lo evidenció la pediatra Zhariffe Joalkh, una de las reservistas de la FAC que hizo parte de la jornada.

'Lo que más he atendido e identificado han sido procesos gripales y alteraciones del sistema respiratorio, también hay casos de virosis y parasitosis pero en menores proporciones. Formulamos mucolíticos, vitaminas y medicamentos específicos que la misma Fuerza Aérea les da para que la labor sea completa', aseguró Joalkh.

Esta es la décima jornada en la que participa la oficial -desde hace cuatro años- en su función de profesional de la Reserva, un trabajo que, al igual que el resto de sus colegas, realiza por vocación, dejando de lado por un día a su familia y su trabajo, pero reconociendo que lo hacen por una labor que, si bien no es remunerada, si es muy bien paga en cientos de agradecimientos, sonrisas, abrazos. Y en esta ocasión Los Remedios los recibió como un hijo que espera a su padre.

'Lo hacemos por aportar un granito, por solventar la problemática de la comunidad. La salud es uno de los puntos más importantes para el desarrollo de este corregimiento, no solo la educación o la adecuación de infraestructura. Ha habido una buena acogida de la jornada, lo único con lo que hemos de luchar es con ciertas costumbres o tradiciones. Cuando detectamos una enfermedad en un adulto muchas veces ellos prefieren conservar manejos propios, tradicionales. No obstante, son más abiertos y receptivos a sus hijos y sí aceptan tratamientos y formulas médicas en los niños. Es cuestión de enseñarles', puntualizó.

Dos casos de tuberculosis en la población

Rosiris Montiel y Jhon Jairo Montiel fueron diagnosticados con tuberculosis. Rosiris la padece hace tres meses y su esposo hace dos. Ambos son conscientes del riesgo que esto significa y la amenaza que supone para la gente de Los Remedios, que frente a la inminencia de un brote tendría que desplazarse hasta el centro urbano de Albania, debido a que el corregimiento, por su condición de área rural, solo cuenta con un puesto de salud que no da abasto y no posee la estructura humana y física para una atención masiva.

Para fortuna de la población, los Montiel ya están en tratamiento médico, apoyados por la Alcaldía Municipal, la Secretaría de Salud de Albania y el Hospital del municipio. Cada 8 días reciben sus medicinas y aspiran a estar sanos en un lapso de seis meses.

'No estamos en cuarentena, pero tenemos cuidado con todo. Comemos aparte, dormimos aparte. Tenemos tres hijos de 18, 19 y 21 años, pero ellos están sanos. Nos da gripa, dolores, fiebre, escalofríos, cansancio, agotamiento, pero si seguimos juiciosos con el tratamiento en seis meses nos curamos', indicó Jhon Jairo Montiel.

El oficial Jaime Merlano, capitán de la Reserva y quien también estuvo en la jornada, indicó que el procedimiento adecuado para atender la tuberculosis y evitar la propagación es informarlo de inmediato al ente competente, en este caso la Secretaría de Salud, tal como se ha hecho.

'Se deben atender juiciosamente las recomendaciones, después que se cumplan no hay espacio para problemas. El contagio se da a través de la saliva y por ello deben hacer uso de tapabocas', indicó el oficial Merlano.

La esperanza de Los Remedios

Son varias las acciones que empezaron a realizarse para recuperar la prosperidad de Los Remedios, la cual fue borrada a finales de la década de los 90 cuando la guerrilla y los ‘paras’ se paseaban por las calles como 'Pedro por su casa', ocasionando muertes y desplazamientos que hasta el día de hoy siguen sin reponerse.

Maribel Vaquero, quien hasta mediados de 2014 fungía como enfermera auxiliar en el puesto de salud de Los Remedios, asegura que el olvido en el que está este punto neurálgico de atención primaria ante problemas de salud también contribuye al retroceso.

'Hay una problemática financiera entre la IPS que atendía y el Hospital de Albania. Nuestra única petición es que sean solventados y nos brinden lo que necesitamos', precisó.

Ante ello, Vaquero y Sandra Barbosa, otra habitante del corregimiento, reconocen que acciones de otras entidades los impulsan a salir adelante. Citan entonces al Cerrejón y a la FAC y le atribuyen el apoyo pertinente para progresar.

'En este evento se pudieron evidenciar las diferentes falencias y enfermedades en general de la población para atenderlos. Estamos en el corazón de los colombianos y ahí nos vamos a quedar. También agradecemos al Ejército Nacional por asegurar la zona', sentenció el coronel Farid Kairuz Sanabria, comandante del Comando Aéreo de Combate No.3, ubicado en Malambo, Atlántico, desde donde se lideró la brigada.

Una de las calles principales está siendo pavimentada y las casas de bareque y palo que se sitúan en las esquinas, como si decorando un cuento del Nobel estuvieran, con el paso del tiempo han sido reemplazadas por cemento y eternit.

'Lo que vino a hacer la Fuerza Aérea a Los Remedios es clave. Eso es lo que necesitamos, les agradecemos y pedimos que vuelvan', coincidieron varios habitantes que tertuliaban a la entrada del Centro Educativo Los Remedios, donde se realizó la brigada que benefició a más de 400 personas e invadió de alegría y esperanza a cientos de corazones que no quieren quedar como 'aquél Macondo olvidado hasta por los pájaros', tal y como lo escribió Gabo en ‘Cien años de soledad’ al detallar que 'Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava… dónde el polvo y el calor se habían hecho tan tenaces que costaba trabajo respirar'.

Grupo de profesionales de la Reserva a su llegada a La Guajira.