Las autoridades judiciales de Riohacha seguían este miércoles en la búsqueda del cuerpo de Ulises Epiayú Epinayú, un wayuu de 16 años que al lado de otros tres pescadores, naufragó en una embarcación artesanal luego de un día de faena, tras salir desde una población cercana a la cabecera municipal de Manaure.
Los cuatro hombres habían partido a altamar desde el lunes 4 de abril y el martes 5 a las tres de la tarde una gigantesca ola les volteó la canoa.
Benito Gouriyú, Bartolo Uriana, Armando Epiayú y Ulises Epiayú se aferraron a ambos lados de la canoa de ocho metros de largo que se mantuvo a flote. Así permanecieron todo el lunes y parte del martes, hasta que hacia las tres de la tarde, Ulises y Armando divisaron la plataforma de gas de Chuchupa que estaba a una milla aproximadamente y aferrados a una pimpina plástica en la que habían llevado agua, decidieron nadar hasta la estructura metálica. 'Todo iba bien, pero cuando estamos a unos 300 metros de la plataforma el menor se perdió en la profundidad, no lo vi más y no me quedó más remedio que seguir solo', relató Armando.
Indicó que cuando llegó a los tubos que soportan la estructura se fracturó uno de sus brazos, por lo que de inmediato fue auxiliado por quienes estaban en el lugar.
A la mañana siguiente se preparó la operación de rescate con la información que le entregó a los Guardacostas. Los otros dos pescadores fueron ubicados y llevados hasta la estación Ballenas, donde la prestaron los primeros auxilios y horas más tarde, fueron trasladados a un centro médico.
La búsqueda de Ulises continuó en Riohacha, Manaure y Dibulla, sin ningún resultado, hasta que hoy en la mañana uno de los pescadores de Manaure encontró el cuerpo del joven que iba flotando a unas diez millas frente a Riohacha.
Sin embargo, en la tarde, cuando iban a proceder con el levantamiento del cadáver, el cuerpo de Ulises no apareció en altamar como tampoco la persona que lo estaba custodiando.