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Aunque ya es un proyecto aprobado, Cerrejón llevará a su junta directiva la posibilidad de que no sea intervenido el cauce del arroyo Bruno hasta que no sea aclarado en su totalidad el polémico proyecto que ha sido rechazado por la dirigencia de La Guajira.

Así se concluyó en una reunión en el Ministerio de Medio Ambiente convocada por el presidente de la Cámara, Alfredo Deluque, en el que estuvieron la gobernadora de La Guajira, Oneida Pinto; Álvaro Mendoza y Roberto Gutiérrez, del comité Prodefensa del Arroyo Bruno; la viceminminas, María Isabel Ulloa; Lina Echeverry, vicepresidenta de Asuntos Públicos de Cerrejón; Juan Pablo Lozano, de Asuntos Ambientales de la multinacional; Samuel Lanao, subdirector de Corpoguajira, y el viceministro de Ambiente, Pablo Vieira.

Allí quedó definido que la discusión seguirá en La Guajira con todos los actores que se sentaron en esta mesa, además de las otras fuerzas vivas del departamento para escuchar voces de todos los sectores.

Deluque afirmó que 'fue necesario elevar la discusión a este nivel con las autoridades ambientales que estuvieron involucradas en la decisión de autorizar al Cerrejón la desviación del Bruno y a lo cual el pueblo guajiro se ha opuesto'.

Debate en La Guajira. Agregó que en los próximos días la Comisión Segunda de la Cámara debatirá el tema en La Guajira.

Según se supo, en el encuentro las autoridades que hacen parte del sistema nacional ambiental afirmaron que las obras del arroyo Bruno fueron producto de un estudio soportado técnicamente y cumple con la normatividad requerida.

Cerrejón ha explicado que las obras consisten en intervenir parcialmente el cauce del arroyo Bruno, desviando 3.6 kilómetros a una distancia de 720 metros de su cauce natural, con el fin de mantener la producción de 35 millones de toneladas de carbón al año.

El presidente del Cerrejón, Roberto Junguito, explicó en el reciente Congreso de Minería que con el desvío del arroyo se busca trabajar por la cuenca media y alta, ya que en esta zona la mayoría de estas sufren por la tala indiscriminada y queremos hacer un ejercicio que sea ejemplo desde el punto de vista de ingeniería ambiental'. Agregó que esto se hace para poder mantener los niveles de producción actuales, pero no para aumentarla y que eso está dentro del Plan de Manejo Ambiental desde 1998.