Una de las llantas y partes del fuselaje de la avioneta de fumigación que cayó al mar cuando volaba entre La Guajira y el Magdalena, fueron halladas este lunes festivo por la mañana en una ensenada de la costa de Dibulla. Estos elementos habrían sido llevados hasta allí impulsados por las olas.
Así lo reportó el director de la Defensa Civil en el Magdalena, mayor Eduardo Vélez Soto, quien señaló que esto es indicio de que la aeronave en efecto sí se precipitó por esa área.
Indicó que las operaciones de búsqueda por mar se restringieron debido al mal tiempo reinante producto de las fuertes brisas que obligan a limitar la navegación de embarcaciones menores, ello, sin duda alguna, pondría en riesgo cualquier actividad de rescate.
Este martes, buzos de la Armada Nacional procedentes de Cartagena inspeccionarán la zona sumergiéndose con herramientas de acetileno, especiales para coste de hierro.
Al tiempo que esta tarea se lleva a cabo, lugareños con personal de la Defensa Civil recorren la zona de costa, con el fin de localizar otros elementos que ayuden a la investigación. La esperanza es encontrar con vida al piloto Carlos Alberto Villar, de 56 años, en el entendido que haya podido nadar hasta la playa, tras la caída al mar de la avioneta.
Como se sabe, la aeronave Cessna HK714, perteneciente a la empresa ASA (Aerosanidad Agrícola), decoló de la pista Shangrila, en el sector de Pelechúa (La Guajira) con destino a la pista La Diva, en la región de Buritaca, (Magdalena), en cumplimiento de una programación de fumigación en fincas bananeras.
El vuelo entre los puntos referenciados tiene una duración de 30 minutos, por lo que transcurrida una hora del mismo, y sin que se tuvieran noticias del porqué no llegó a su destino, se dio aviso a las autoridades.