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Una niña de dos años de edad que estaba residenciada en una ranchería del extremo norte de la península y quien había estado por lo menos en tres oportunidades en tratamiento médico en el hospital de Narazet, falleció el pasado lunes, según las informaciones entregadas por la familia al líder wayuu Javier Rojas, el mismo protagonista de una encomiable defensa de los niños wayuu ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

La menor, de dos años, falleció en la comunidad Amurruwaya, un asentamiento wayuu, en la Alta Guajira.

Según los familiares, la niña había estado en tratamiento médico, por lo menos, en tres oportunidades. Javier Rojas, líder de la comunidad, denunció el caso. Una niña de dos años de edad que estaba residenciada en una ranchería del extremo norte de la península y quien había estado por lo menos en tres oportunidades en tratamiento médico en el hospital de Narazet, falleció el lunes, según las informaciones entregadas por la familia al líder wayuu Javier Rojas.

La niña murió en la comunidad Amurruwaya, un asentamiento wayuu localizado muy cerca del corregimiento Nazaret y donde se han venido presentando casos de urgencias con los niños desnutridos.

A Rojas le informó la familia de la niña fallecida que ella no es la primera que muere. El día 5 del cursante enero había fallecido en ese mismo asentamiento wayuu una hermana de solo dos meses de edad.

El líder, que ha estado peleando por la aplicación de las medidas cautelares de la CIDH, dijo que con la que se cuenta suman cinco infantes muertos en lo corrido de este año. 'Pienso que es necesario que se adelante una investigación en contra de los responsables de haberle hecho seguimiento a estos casos y no visitaron a la comunidad para determinar cómo estaba el entorno familiar y descartar que otros niños estuvieran en grave riesgo de fallecer', denunció.