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Con unos objetivos bien claros y defendiendo a La Guajira del 'matoneo' nacional, se posesionó el gobernador encargado de este departamento Weildler Guerra Curvelo, quien fue designado por el presidente de la República Juan Manuel Santos.

Ante el presidente de la Asamblea departamental Eimar Rodríguez, el nuevo mandatario de los guajiros, asumió el cargo, asegurando que 'llego sin compromisos ni ataduras políticas para trabajar cada hora, cada día y cada semana como si estuviera tendiendo las redes ferroviarias del futuro de este departamento'.

Guerra reemplaza temporalmente a Wilmer González Brito, quien fue elegido el 6 de noviembre de 2106 en elecciones atípicas, que según la Fiscalía General de la Nación ganó cometiendo delitos electorales y por eso el Tribunal de Bogotá le dictó medida de aseguramiento con detención preventiva.

El antropólogo wayuu, reiteró ante un numeroso público que asistió al acto, que serán dos sus prioridades como gobernador encargado. La primera y la que consideró más importante es enfrentar la grave crisis humanitaria que ha cobrado la vida de numerosos niños wayuu por desnutrición.

'Tenemos que escuchar a la población wayuu, sin ellos no hay salida a la crisis, por eso lo primero que haré será reunirme con las autoridades tradicionales indígenas para que entre ambos podamos proponer una salida', afirmó.

Durante su intervención dijo que las soluciones deben ir en dirección de la revitalización de la económica tradicional indígena, porque no es partidario de los modelos asistencialistas, ya que desestimulan la producción y la capacidad de agencia de la población indígena.

'Debemos rastrear de manera casi detectivesca cuáles son los factores que están agravando la crisis y por qué persiste, el perfil de la familia donde se mueren los niños para replantear las estrategias, que hasta el momento no han dado resultado', anotó.

El gobernador diagnosticó sin embargo que algunos de los factores que han ocasionado esta crisis, son el colapso de la economía venezolana, la crítica situación de la economía wayuu, los programas asistencialistas que han sido ineficientes y la desconexión del sistema alimentario y el territorio, además de la falta de un enfoque diferencial de la atención en salud.

'Este es el momento más crítico de la historia de La Guajira'

Weildler Guerra Curvelo aseguró en su posesión que este es quizás el momento más crítico que vive La Guajira desde su creación como entidad territorial hace 52 años y aunque reconoció que aceptar este cargo ha implicado sacrificios en su vida académica y laboral, 'como servidor público considero que fue importante llegar aquí porque se trata de prestarle un servicio a La Guajira y al país'.

Por eso considera que este será su segundo objetivo más importante, dentro del cual cree necesario ahondar en las explicaciones de la crisis y preguntarse por ejemplo, por qué existen aquí altas barrera para que ciudadanos honestos puedan participar en la vida electoral, sin hacer grandes inversiones económicas que restrinjan su libertad como funcionario.

A pesar de esto hizo un llamado a los guajiros para que eleven su autoestima y recuerden que el departamento tiene grandes cualidades.