Al cumplirse este jueves 4 de mayo un año del homicidio del director de la Regional Norte del Instituto de Medicina Legal, Eduardo Pinto Viloria, caso que conmocionó a todo el país ya que su esposa Dayana Jassir De la Hoz resultó involucrada, la madre de la víctima, Rebeca Viloria, habló sobre el proceso jurídico que enfrenta la única persona que no se allanó a los cargos y todo lo que ha vivido en estos 365 días cuando no tiene a su hijo a su lado.
Viloria, desde la sala de su casa en Maicao, La Guajira, manifestó que 'el proceso va muy lento', en el sentido que 'Eduardo cumple un año de fallecido y han sido ocho meses de promesas, desde que fueron capturados los implicados. Con Dayana están en las mismas no ha avanzado el proceso, estamos en espera. Ya pasó otro mes y no se ha dicho nada'.
'De la justicia ellos hicieron su trabajo, los de la Dijín. El problema son los abogados de ella que han dilatado todo y en la última audiencia el 4 de abril surgieron inconvenientes', aseguró la mujer.
En el caso de Dayana Jassir, el pasado 4 de abril su defensor, Julio Ojito Palma, solicitó al Juez del caso que se declarara impedido debido a que había conocido del preacuerdo que realizó alias Ñeco, uno de los procesados por el homicidio de Pinto Viloria, lo que a criterio de Ojito Palma 'contaminaba el proceso'.
Ante la solicitud de impedimento que hizo el abogado de Dayana Jassir De la Hoz, el cual se convierte en recusación, será el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Barranquilla el que la resuelva si el juez García está impedido o no para continuar con el proceso. Por esta razón no hay fecha para la continuación del juicio.
Rebeca Viloria Ustariz, quien tiene 61 años y reside en el barrio Primero de Mayo en Maicao señala que 'todos los días del mundo' extraña a su hijo.
'Mi hijo era mi orgullo, todos los días a las seis de la mañana me llamaba: Mami cómo amaneciste, a donde estuviera lo hacía. Ya llegué a la casa, ya voy... Lo cual me reconfortaba porque yo sabía que al estar en casa yo quedaba tranquila'.
Su corazón de madre espera que se defina todo muy pronto. 'Esto es difícil porque ellos tienen mucha plata pero tienen que pagar por lo que hicieron porque ella tenía conocimiento de todo, Eduardo no era malo, él se desvivía por ella'.
'Recuerdo que la última vez que hablé con él fue a las 8 de la noche del día anterior a su muerte. Me dijo: Mami ya llegué a casa. Así quedaba yo más tranquila'.
A las cuatro de la tarde de este jueves en la iglesia Sagrado Corazón de Jesús en Maicao se oficiará una misa por el aniversario de su muerte.