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A pesar de la férrea oposición de muchos sectores sociales y de una tutela que intentó detener el desvío del arroyo Bruno en La Guajira, Cerrejón afirma que las obras en el tajo La Puente están casi terminadas y podrían estar finalizadas antes de finalizar este año.

El Bruno, uno de los 45 arroyos estacionarios que desemboca en el río Ranchería, está siendo desviado en 700 metros en un tramo aproximado de 3.6 kilómetros de la cuenta baja y según la multinacional, esto se hace para proteger su cauce de la zona de extracción minera, la cual se ha ido acercando, ya que este es uno de los tajos activos que tiene Cerrejón, el segundo del que se extrae mayor volumen de producción.

Lo que destaca la empresa es que el proceso de rehabilitación y estabilización ambiental está en un 96%, logrando que las áreas del nuevo cauce ya estén totalmente revestidas con la capa de suelo vegetal y sembrada la primera generación de especies vegetales. 'Se ha finalizado la construcción de los 1.000 hábitats que se planearon para ser colonizados por las diferentes especies propias de la ronda hídrica. Algunos de estos hábitats ya han mostrado evidencia de colonización', explicó Gabriel Bustos gerente de Gestión Ambiental de la compañía.

Este proyecto ha sido objeto de polémica en La Guajira incluso fue catalogado como un 'acto de arrogancia', por parte del geólogo de la Universidad Nacional Julio Fierro Morales, quien participó en uno de los foros académicos que se llevaron a cabo para debatir sobre el tema en la Universidad de La Guajira.

Según él, es imposible que se haga una réplica del arroyo, porque 'no es solo agua lo que lo compone, sino vida y eso no se puede replicar'.

Sin embargo, Cerrejón ha insistido en que el proyecto, el cual tiene un costo de $100 mil millones, si replicará las condiciones físicas y bióticas naturale del arroyo, haciendo uso de las mejores prácticas y estándares de ingeniería nacional e internacional.

Bustos aseguró que 'el cauce se está estabilizando con el ingreso de agua parcial para que se controlen los sedimentos y todo esto está acompañado de un programa de monitoreo y seguimiento permanente de calidad del agua'.

El arroyo Bruno nace en la cuchilla Montebello en la zona alta de la Serranía del Perijá cerca de la frontera entre Colombia y Venezuela, tiene una longitud de 8 kilómetros y desemboca en el río Ranchería. De acuerdo con datos disponibles en el Ideam (Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia), el Bruno, que se encuentra entre Albania y Maicao, es un cuerpo de agua de carácter intermitente con comportamiento bimodal, es decir tiene períodos húmedos y otros secos.

Se firmó conveni

Como parte del Plan Integral de Compensación Ambiental del proyecto La Puente, que incluye la desviación del Bruno, se firmó un convenio entre Cerrejón, Conservación Internacional Colombia y las comunidades de El Rocío y Tigre Pozo para la protección y restauración de la cuenca media y alta del arroyo Bruno.

'La firma de este constituye un hito importante tanto para Cerrejón, como para las comunidades, pues permite dar cumplimiento al documento de preacuerdo que se firmó', asegura la multinacional, que calificó el hecho como histórico y único en el país.

Agrega que con este acuerdo de conservación se busca promover la protección de especies tanto de flora como de fauna, y a su vez empoderar a las familias vecinas del arroyo Bruno en el empleo de prácticas agrícolas sustentables y que generen el mínimo impacto negativo sobre su ronda hídrica.

Cesar Augusto Ruiz director socioeconómico de Conservación Internacional Colombia, especificó que el convenio se firmó con 13 familias de El Rocío y 24 de Tigrera, después de seis meses de negociación.

Explicó que este es un proyecto piloto que por primera se firma a nivel nacional y que 'las demás empresas del sector extractivo pueden hacer involucrando a las comunidades'.