El líder wayuu Javier Rojas Uriana, quien denunció que en la Clínica de la Costa de Barranquilla entregaron a la familia una niña muerta por desnutrición, afirmó que reconoce el centro asistencial cumplió con sus funciones y que su denuncia está dirigida específicamente a la negligencia de las EPS.
'Ellas deben garantizar el servicio y el acompañamiento a las familias cuando salen de La Guajira', aseveró indicando que esto es lo que le causa 'indignación por el trato inhumano en el traslado de los restos de los niños que fallecen en centros asistenciales por fuera del territorio y aun los que mueren en La Guajira'.
Dice que no hay acompañamiento de ninguna clase, 'a pesar que en las alcaldías y la gobernación se cuenta con esos rubros para ayudar a las familias vulnerables'.
En este caso dice que la EPS Anas Wayuu tenía la responsabilidad sobre la atención y el traslado del paciente vivo o muerto. 'No pueden seguir apropiándose de los recursos sin garantizar la atención necesaria para cada uno de sus afiliados', manifestó.
Dijo igualmente que se trasladará a la comunidad de Irruachon del corregimiento de Nazareth, en la Alta Guajira, donde vivía la menor muerta para hablar personalmente con sus familiares y conocer los detalles del caso, ya que a él le enviaron solo la foto con la denuncia.
Rojas aseguró que hace aproximadamente un año una familia wayuu recibió el cuerpo de un niño en una caja después que había muerto por desnutrición en San Juan del Cesar y entregó a EL HERALDO, un recorte sobre esta noticia que se publicó en un periódico local.