Los 150.549 habitantes de Riohacha, no saben de donde saldrá la carne que se expenderá en el mercado de la capital a partir de mañana para el consumo de sus hogares, pues por disposición de Corpoguajira, se notificó la orden de cierre ante graves problemas ambientales que se vienen generando en el sitio donde se hace el sacrificio animal.
La resolución que se expidió tras una visita hecha por personal especializado en la materia ambiental tiene fecha 26 de enero del cursante año, pero solo fue conocida por la administración del matadero este martes. La resolución 00127 fue notificada a la Alcaldía, pues considera Corpoguajira que no era necesario hacer lo mismo con la fundación Emprendedor Social, quien tiene un comodato para la operación de la planta de sacrificio animal (PSA) y que sería la misma administración distrital de Riohacha la encargada de informarles que no se podía continuar con el sacrificio de las reses.
Muy a pesar de que la visita de los funcionarios de Corpoguajira se hizo en un momento en el que no se estaba dando sacrificio, encontraron que había una serie de irregularidades que violentaban la normatividad ambiental.
Una de los problemas encontrados tiene que ver con el vertimiento de desechos como la sangre en las tuberías sanitarias y posteriormente es llevada hasta las playas donde están cayendo los desechos orgánicos que se generan en la ciudad.
No hay un manejo adecuado para los residuos peligrosos que se generan de la actividad, indicando que estos debían ser priorizados para la solución desde hace unos cuatro años, cuando al entonces municipio se le había impuesto una sanción de cerca de 15 días de cierre de la misma planta de sacrificio.
La resolución dice que el incumplimiento a lo dispuesto solo puede acarrear mayor severidad en la sanción que se ha ordenado y que solo será levantada una vez la administración de Riohacha pueda demostrar que las recomendación que se hicieron por los expertos ambientales han sido cumplidas.
Un grave problema
Para el administrador de la planta de sacrificio Johan Silva Pinto, el cierre del matadero ahora generará mayores problemas, pues los dueños de los animales seguramente buscarán donde sacrificar por fuera del lugar oficial. 'Desafortunadamente esto también estimulará el contrabando de carne que ya es una realidad diaria y que subsiste pese a las notificaciones que hemos hecho en las instancias competentes', dijo.
Cerca de 50 trabajadores cesantes
Según el administrador, ellos tienen cerca de 25 empleados directos y hay un número igual de personas que trabajan de manera indirecta. Sostiene que serán cincuenta hogares con problemas desde mañana.
Pero los problemas para la planta de sacrificio en Riohacha no terminan allí, pues periodistas de este diario conocieron que está lista otra para ser notificada otra sanción de parte del Invima, igualmente por los problemas que se tienen con el operador en torno a la documentación que no tienen a tono con las normas constitucionales y legales en materia de salud y ambiente.