Todo el revuelo y la pasión que ha causado la contienda electoral por la presidencia de la República no parece haber llegado a la zona extrema de la Alta Guajira, donde comienza Colombia y hasta donde nunca fueron a hacer campaña ninguno de los que aspiran a gobernar el país.
Este territorio está conformado por nueve de los 21 corregimientos del municipio de Uribia, la capital indígena de Colombia y el 97% de su población es de la etnia wayuu.
Estas poblaciones tampoco han sido visitadas en el pasado por los aspirantes al primer cargo del país y quizás sea esta una de las causas de la histórica abstención que se ha registrado en las últimos comicios.
Por ejemplo, en el corregimiento de Taroa, en la primera vuelta presidencial que se llevó a cabo el 25 de mayo del 2014, de 437 personas que estaban habilitadas para votar, solo sufragaron 155, es decir el 35,4%, mientras que en la segunda vuelta votaron 115 ciudadanos, que representan el 26,3%.
Igual situación se registró en Puerto Estrella, donde en la primera vuelta votaron 394 personas de 2.840 que estaban habilitadas, es decir un 13,8%. En la segunda el porcentaje fue de 22,6%, representados en 643 votos.
En los restantes corregimientos Nazareth, Waretpa, Tawaira, Siapana, Punta Espada, Puerto López y Castilletes las cifras son similares, lo que refleja una gran apatía y, sobre todo, desconocimiento del ejercicio electoral que cada cuatro años realizan los ciudadanos colombianos.
En esa oportunidad en toda Uribia votaron en segunda vuelta, 9.862 personas, de 87.532 que estaban habilitadas.
Todo para el área urbana
Según Gustavo Valbuena, líder de la Zona Norte Extrema de la Alta Guajira, la institucionalidad no tiene presencia permanente allí y el ejercicio democrático en épocas electorales solo es posible porque se activan empresas familiares que son las que socializan las propuestas de los candidatos.
'La Registraduría no llega por acá, toda la institucionalidad está concentrada en el área urbana de Uribia por lo que la promoción de los derechos y garantías del principio constitucional es poca o nula', aseguró.
Balvuena asegura que en estas elecciones solo han recibido la visita del senador electo Gustavo Bolívar.
Sin embargo, en este territorio semidesértico y dueño de un oasis llamado Parque Nacional de la Macuira, conformado por una gran zona montañosa, además de estar en el olvido institucional, también sufren de un aislamiento tecnológico y de comunicaciones.
Magali Epinayu, por su parte, afirma que son solo las autoridades tradicionales son los que a veces pueden viajar hasta el casco urbano de Uribia y llevar información.
'Hace quince días vimos a un candidato en Uribia, pero aquí donde yo vivo nunca ha venido nadie', afirmó.
A esta zona, que conforma el extremo nororiental de Colombia, no llega la señal de la televisión colombiana, sino que solo pueden ver los canales venezolanos, pero además solo hay una antena de una de las empresas de telefonía celular que muchas veces se daña y quedan incomunicados hasta un mes.