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Un soldado que se encontraba prestando servicio de centinela en el Batallón de Infantería Mecanizado Cartagena fue asesinado por un compañero de su propia unidad quien le propinó un tiro de fusil en el pecho en circunstancias que están por establecerse por parte de las autoridades.

El crimen ocurrió a las 6:30 de la tarde de este sábado en una de las garitas de la unidad militar que está localizada en el kilómetro 5 de la carretera que comunica a las ciudades de Riohacha y Maicao.

La víctima mortal fue identificada como  Eduardo José Epiayú Ipuana, de 22 años, natural de Riohacha y quien llevaba nueve meses de servicio en este batallón en calidad de soldado regular.

Se pudo estableces que el militar asesinado le había comentado a su padre Amable Epiayú, que eso 'allá en el batallón era duro porque en una ocasión le habían escondido su fusil y para encontrarlo tuvo que darse golpes con un compañero y en otra ocasión le robaron su celular y también debió enfrentarse con otros militares'. Amable Epiayú informó que en los dos casos había participado el joven que ahora aparece como responsable de haberle disparado a su hijo.

Un sargento que estuvo dialogando con los familiares del soldado asesinado en los alrededores de Medicina Legal señaló que la convivencia en estos sitios en muchas ocasiones en difícil, porque hay muy poca tolerancia de la gente en esta unidad y en todos los sectores de la sociedad. El suboficial dijo que no podía referirse al caso de la muerte del joven por no ser el autorizado, pero aseguró que el soldado al que acusan de haber disparado, está retenido y a disposición inicial de la Policía Judicial para determinar el grado de responsabilidad y que probablemente sea puesto a orden de la Fiscalía.

Eduardo José Epiayú Ipuana, soltero y sin hijos, era el cuarto de nueve hermanos que ha tenido su padre Amable Epiayú con su mujer Máxima Ipuana Deluque.

A pesar de su condición de indígena, los familiares accedieron a que le practicaran la necropsia y señalaron que una vez sean entregados sus restos mortales le darán sepultura en el cementerio de la familia en una zona indígena conocida como Los Cabritos en el suroriente de Riohacha.