Dos de los cuatro secuestrados que se tenían en el departamento de La Guajira fueron liberados por la presión que les impuso a los plagiarios la Fuerza Pública con más de 80 hombres que los buscaban por aire y tierra en la Sierra Nevada de Santa Marta, en donde las autoridades tenían información plena que allí habían sido llevados por los delincuentes.
Haison José Fuenmayor Escobar y Abel José Manjarrez Mejía fueron secuestrados por un grupo de sujetos fuertemente armados que llegaron hasta la finca La Esperanza, de propiedad del primero de los mencionados, a quienes y les dijeron que se trataba de un secuestro.
El hecho sucedió hacia la media noche del domingo 2 de septiembre y los delincuentes utilizaron la misma camioneta Toyota de uno de los secuestrados, la cual posteriormente fue abandonada en cercanías de la bocatoma del acueducto de Riohacha, cerca del corregimiento Tomarrazón, en el Distrito de Riohacha, donde se produjo el plagio.
La información sobre la liberación de los dos hombres fue entregada en una rueda de prensa por el director nacional del Gaula, brigadier general Fernando Murillo. El oficial informó que los delincuentes ya habían logrado contacto con las familias de las víctimas y los conminaban a pagar dos mil millones de pesos para devolverlos sanos y salvo.
Sobre la suma, la esposa de Haison, la exsecretaria de Asuntos Indígenas del departamento de la Guajira, Yelenka Gutiérrez, sostuvo que eso era algo salido de alguna lógica pues ellos no poseen ese dinero, ni bienes que puedan costar tanta plata.
Movilizaron al avión plataforma
Desde el mismo momento en el que se produjo el secuestro, los altos mandos del Gobierno nacional, desde el presidente Iván Duque, estuvieron al tanto del hecho y dispusieron de todo el material técnico, electrónico y humano para rescatar a los dos ciudadanos. Incluso, el avión plataforma fue movido al territorio guajiro y con este se pudo confirmar que los plagiados y sus victimarios estaban en la Sierra Nevada de Santa Marta.
'Fue por eso que les metimos todo el personal especializado en esta actividad y concentramos la búsqueda en la vereda El Naranjal (zona rural de Riohacha). Cuando los delincuentes detectaron nuestra presencia se fueron de la zona para evitar la confrontación', dijo el brigadier general.
Hubo maltrato contra los secuestrados
Con voz entrecortada, Haison José recordó los difíciles momentos que le tocó vivir en el cautiverio. 'Son personas muy crueles, con la menor contrariedad había golpes y malos tratos, hubo momentos en los que pensé que no volvería a estar en mi casa, siempre decían que ya nos iban a matar, pero gracias a Dios y a la acción de las autoridades hemos logrado volver. Aquí estoy con esta nueva oportunidad de vida y lo que nos pasó a nosotros no se lo deseo a nadie, dijo Fuenmayor Escobar.
Él y su compañero fueron liberados al medio día de este sábado en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, en una zona de difícil acceso en la que solo se puede llegar en mulas o a pie.
