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Desde marzo del 2017, cuando la Biblioteca Pública llegó al corregimiento de Conejo, en el municipio de Fonseca, se ha logrado reunir a toda la comunidad en torno a los libros, las tabletas y los computadores.

Este hecho igualmente hizo posible que los conejeros se enamoraran tanto de este espacio que construyeron una hermosa sede y la establecieron como Biblioteca Rural, mediante Acuerdo Municipal del Concejo de Fonseca.

Según el ministerio de Cultura, uno de los proyectos principales, desde los inicios de la biblioteca, fue la recuperación de las tradiciones del pueblo, entre ellas, el amor por el vallenato.

En Conejo, hace ya varios años, existió una agrupación denominada 'La Dinastía Vallenata', la cual reunía algunos de los mejores talentos del lugar. Sin embargo, la agrupación se había desintegrado y fue, gracias la biblioteca, que algunos de los miembros y herederos de la tradición volvieron a encontrarse para componer e interpretar canciones alusivas a la paz, a su pueblo, y a lo que significa la biblioteca para la comunidad.

Este resurgimiento del grupo, motivó a la biblioteca y a la Administración Municipal a adecuar un espacio para crear la Escuela de Música Vallenata de la Biblioteca de Conejo, espacio que se ha convertido en un semillero de nuevos talentos, donde niños y jóvenes componen canciones y aprenden a tocar acordeón, guitarra, caja y guacharaca.

'El sentido de apropiación de los habitantes de Conejo por su biblioteca se ve reflejado en las calles del corregimiento, por lo que un grupo de artistas, con el apoyo de la comunidad, plasmó las costumbres de su pueblo en 20 murales que cuentan la historia de la localidad, una historia que, como un buen vallenato, dirá que un día una biblioteca llegó a su pueblo, y la comunidad se aferró tanto a ella que no dejó que se fuera', indica el ministerio. 

El proyecto de extensión bibliotecaria denominado Bibliotecas Públicas por las veredas y los caminos de la paz, fue precisamente presentado en la Biblioteca Pública del corregimiento de Conejo.

Según Consuelo Gaitán, directora de la Biblioteca Nacional de Colombia, este proyecto corresponde a la segunda fase del programa de Bibliotecas Públicas Móviles ‘Leer es mi cuento’, que el ministerio de Cultura y la Biblioteca Nacional de Colombia instalaron en 20 de las 26 veredas que acogieron a los excombatientes de las Farc en su proceso de reincorporación a la vida civil, en el marco del Acuerdo de Paz.

La de Conejo recibió recientemente en el Congreso Nacional de Bibliotecas Públicas y por parte del ministerio de Cultura un reconocimiento especial, en el marco del Premio Nacional de Bibliotecas Públicas Daniel Samper Ortega.