Compartir:

El municipio de Uribia, en el extremo norte de la península de La Guajira, es el ente terri torial del país donde hay más ciudadanos extranjeros presos que nacionales colombianos, de acuerdo con las cifras que se vienen manejando en la personería de esta localidad, que antes era habitada solo por indígenas pescadores y pastores de chivo. Ahora pululan por sus calles comerciantes de gasolina, prestamistas y una cantidad de personas desocupadas que caminan de arriba abajo, sin un aparente rumbo establecido.

Ante las quejas que se estaban dando por parte de los familiares de los detenidos en la estación de policía de Uribia, en las que se indican hacinamiento y violaciones a los derechos humanos de los detenidos, el personero Carlos Alberto Rangel Camacho y su equipo de trabajo realizaron una visita y los resultados los dejaron sorprendidos. En la estación, los presos de nacionalidad venezolana son 11, mientras que los detenidos nacidos en nuestro país apenas suman ocho.

Dejó de ser un pueblo tranquilo. Hasta hace unos pocos años Uribia era uno de los municipios más tranquilos de La Guajira, donde la gente dormía con las puertas abiertas y nada pasaba. En este pueblo que fue fundado por el militar manizalita Eduardo Londoño, los únicos que tenían constantes problemas judiciales por investigaciones penales eran los alcaldes, algunos secretarios y los contratistas. Ahora es diferente, el atraco está siempre en las calles y llegó un momento, hace un par de años, donde Uribia fue el municipio guajiro con más secuestro de sus ciudadanos. Rubén Almazo, una de las víctimas de plagio y quien se desempeña como secretario de Gobierno, dijo que una buena parte de la inseguridad de su municipio fue generada por la oleada de migrantes. 'Muchos vienen a trabajar, pero otros nos alteraron la tranquilidad', señaló.

Colombianos y venezolanos sin fronteras. Colombianos y venezolanos permanecen unidos, pero dentro de un calabozo donde las condiciones de hacinamiento son insoportables y violatorias de los derechos humanos, dice el personero.

Algunos de los presos, principalmente los de nacionalidad venezolana, están soportando un grave problema y es que no se les está haciendo lo que se debe considerar una adecuada defensa técnica. 

'Aquí hay presos que se les olvidó el nombre de sus abogados, hay detenidos que tienen tres y cuatro meses de estar en esa condición y no reciben visita de sus abogados; mire, hay un caso muy especial de un ciudadano venezolano que el próximo sábado 10 de noviembre cumplirá un año de estar privado de la libertad y se encuentra como al principio, pues no se ha adelantado mucho en su defensa ni en el proceso que se le sigue', explica el personero.

Hay otro caso especial que se presenta con un preso que pudo ganar el beneficio de detención domiciliaria y lleva más de un mes esperando un funcionario del Inpec que haga el traslado.