Una llamada fue fundamental, para que las autoridades en La Guajira pusieran en marcha un operativo conjunto, y lograran la incitación de un importante material bélico y estupefacientes en la Alta Guajira.
Según la fuente humana, en una ranchería de la zona estaba listo un cargamento que sería trasladado a alta mar, con rumbo al exterior y que constaba de 117 kilos de clorhidrato de cocaína, y en uno 26 kilos de marihuana.
Con esos datos, personal del CTI de la Fiscalía, el Ejército Nacional, la Armada y la Fuerza Aérea realizaron las labores de inteligencia correspondientes, logrando ubicar un predio en una comunidad indígena del corregimiento Taparajín, jurisdicción del municipio de Uribia.
Hasta la zona los agentes de las diferentes instituciones se transportaron por cielo y tierra, y procedieron con un allanamiento al lugar, donde encontraron municiones de diferentes calibres.
El inventario da cuenta de: 33 cartuchos 5.56 milímetros, 15 cartuchos 7.62 milímetros y 32 cartuchos 9 milímetros, así como un teléfono satelital.
La droga estaba envuelta en cinco bultos, los cuales fueron sometidos a inspecciones por parte de expertos para confirmar que se trataba de alucinógeno. Según las autoridades la droga estaba avaluada en el mercado nacional en $612.480.000 millones y en el internacional en $11.156.000.000 millones.
Todo este material fue incautado, y en el procedimiento no se registraron capturas, ya que quienes estaban en lugar huyeron cuando se percataron de la presencia de los militares en la zona.
Las investigaciones preliminares sobre el hallazgo, les han permitido a las autoridades determinar que el alijo era del grupo criminal ‘Los Pachencas’ el cual entre sus tantas actividades delictiva ejercen el narcotráfico, en especial en esta región marítima y de frontera.
