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Autoridades tradicionales de varias comunidades del municipio de Manaure, aplicarán el Sistema Normativo Wayuu al líder Javier Rojas Uriana, a quien un juez le dictó medida de aseguramiento por los delitos de peculado por apropiación, contrato sin cumplimiento de los requisitos legales y falsedad ideológica en documento público.

Según explicó el abogado de Rojas Carlos Albeiro Balcázar, las autoridades citaron a los tíos maternos del líder para aplicar la justicia indígena. La reunión se cumplió desde muy temprano al frente de la sede de la Fiscalía Seccional de La Guajira en la avenida primera de Riohacha.

'Hay tres razones para aplicar este sistema especial en el caso de Javier Rojas, una es que él es indígena wayuu del clan Uriana, además los delitos fueron supuestamente cometidos en territorio indígena y los presuntamente afectados pertenecen a la etnia', explicó.

Por ese motivo los tíos recibieron la palabra, según se establece en los usos y costumbres de los wayuu.

Balcázar agrega que las autoridades de la Asociación Shipia Wayuu, organización a la que pertenece Javier Rojas, le entregarán un documento al Consejo Seccional de la Judicatura para que prevalezca el sistema normativo wayuu en este caso.

Según la Fiscalía la investigación que realizó un fiscal de la Dirección Seccional de La Guajira permitió evidenciar la presunta apropiación de por lo menos $1.000’000.000 de un convenio por $2.223’000.000 celebrado entre la Asociación Shipia Wayuu —cuyo representante es el hoy procesado— y el Incoder (Instituto Colombiano de Desarrollo Rural), entidad que aportó $1.448’000.000 del total.

El abogado explica que todo lo establecido en el convenio se cumplió y que la contrapartida de Shipia Wayuu, era el conocimiento ancestral sobre el pastoreo, los tejidos o la pesca artesanal, al cual Incoder pidió ponerle un precio para la firma del mismo.

'El proyecto está ejecutado, fueron 200 familias beneficiadas, con proyectos productivos y la construcción de un centro de acopio', afirmó Balcázar.

Añadió que todo es producto de una persecución, porque con las denuncias de Javier Rojas, 'se están tocando callos y por eso ha sido objeto de amenazas'.

'Hemos denunciado irregularidades en el manejo de los dineros del Sistema General de Participaciones en Manaure y Uribia, hemos presentado incidentes de desacato contra el ICBF por que no está atendiendo a 3.200 niños de la comunidad y hemos sido juiciosos en la defensa de los derechos de los wayuu', aseguró.

Rojas Uriana ha denunciado constantemente la muerte de niños wayuu por desnutrición y la crisis humanitaria por la que atraviesa la etnia, no solo a nivel nacional, sino internacional. Fue el peticionario de las medidas cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a favor del pueblo wayuu.