Por más de treinta años, los riohacheros han utilizado los servicios de una terminal de transporte que solo existe en el imaginario.
Desde que la infraestructura que hoy se conoce fue adecuada para el ingreso y salida de buses, nunca ha contado con la documentación legal para su funcionamiento, pese a que de allí se generan impuestos para el Distrito, los cuales alcanzan los cinco millones de pesos mensuales.
Así lo dio a conocer a través de la circular 052 de 2019 la Superintendencia de Puertos y Transporte, donde le da un plazo de cuatro meses a la administración de la terminal para que cumpla con todos los requisitos de ley.
Carlos Pitre, administrador de las Unidades Locales del Distrito de Riohacha que incluye la terminal, sobre este particular aseguró: 'Con la Superintendencia estamos haciendo un trabajo articulado, ellos nos han concedido permisos teniendo en cuenta que contamos con la infraestructura y el personal operativo, además nos están asesorando con los trámites legales para alcanzar su habilitación como terminal'.
Según el funcionario, lo único que hace falta para superar las exigencias de ley, es que el alcalde Juan Carlos Suaza y los concejales de Riohacha saquen adelante un acuerdo, por medio del cual se crea la terminal de transporte del Distrito y se establecen los lineamientos jurídicos para su funcionamiento.
Adicionalmente, es vital que exista un plan de inversiones, ya que desde que fue adecuada la entidad no ha sido beneficiada con obras de mantenimiento.