El exalcalde de Maicao Jarlen Garrido, el exconcejal del municipio de Uribia, Adolfo Barros y una autoridad tradicional wayuu del corregimiento de Siapana, denunciaron la retención durante 24 horas por parte del Ejército venezolano, en el sector fronterizo entre los dos países en la Alta Guajira.
Según Garrido, los tres iban en un vehículo bordeando el sector de frontera porque se dirigían hacia Puerto López y luego a Castilletes, con el fin de hacer acompañamiento a los pescadores en una iniciativa que presentarían para constituir una asociación y hacer gestiones ante el gobierno nacional con el fin de implementar un proyecto productivo.
El exmandatario relató que el sábado hacia las ocho de la mañana, cuando estaban transitando por el sector de Cojoro fueron interceptados por uniformados del Ejército venezolano que iban en varios furgones y los detuvieron.
'Nos quitaron los documentos y los celulares, nos pidieron información sobre nuestra presencia por el territorio fronterizo, por lo que les explicamos lo que pretendíamos hacer', indicó Garrido.
Añade que las explicaciones no fueron suficientes por lo que fueron recluidos en la guarnición militar de la zona y les volvieron a hacer el interrogatorio, pero ya por parte de personal de más alto rango.
'No quedaron satisfechos y nos dijeron que nos quedaríamos allí hasta que hicieran todas las averiguaciones para corroborar lo que les decíamos', explicó.
En horas de la tarde del día sábado el exconcejal Barros logró comunicarse con uno de sus familiares, quienes fueron hasta el lugar para explicarles a los militares venezolanos 'que éramos personas de bien, que estábamos haciendo un acompañamiento pesquero para que nos soltaran'.
Se hizo la gestión con la alcaldesa del municipio Guajira de Venezuela, quien al parecer dio la orden de liberarnos, pero sin embargo nos tuvieron allí toda la noche y nos soltaron solo a las diez de la mañana del día domingo.
'Pasamos una noche terrible, en condiciones deplorables, a punta de agua, en colchonetas sucias que estaban en un cuarto oscuro sin ventilación, aunque no sufrimos maltrato ni vejámenes', explicó Garrido.
El exmandatario de Maicao afirmó que presentarán la respectiva denuncia a la Cancillería.
'No contamos con los mínimos derechos porque no nos dejaron comunicarnos con alguna autoridad colombiana, para verificar nuestra situación y quiénes somos', anotó.